En su lucha para frenar la ola de delincuencia que se desató en los últimos meses en Bonao, provincia Monseñor Nouel, las autoridades se vieron en la necesidad de posesionar al coronel Rafael Herrera Valenzuela como el nuevo jefe de la dotación policial, quien aseguró a DominicanosHoy que la situación delincuencial había disminuido debido al incremento del servicio de patrullaje, el cual se dirige, esencialmente, a personas que tienen perfiles sospechosos.
La población se ha caracterizado siempre por la convivencia pacífica, sin que esto significara aceptar situaciones que afectaran su calidad de vida. De ahí las protestas por los apagones, la necesidad de asfaltar las calles, carencia de agua potable, etc. Pero, este tipo de auge delincuencial nunca se había visto hasta ahora.
El coronel Rafael Herrera manifestó que en los operativos de chequeo y registros llevados a cabo en las diferentes entradas y salidas de la ciudad, en horas de la madrugada, tarde y noche, ocuparon armas de fuego ilegales, que posteriormente fueron analizadas por la policía científica, a fin de determinar si quienes las portaban tenían asuntos pendientes con la justicia.
Declaró el oficial que la mayoría del personal de la Dirección Nacional de Control de Drogas y el Departamento Antinarcóticos de la policía fue cambiado: “considero que el nuevo personal está haciendo un buen trabajo y que estamos trabajando en conjunto, por un objetivo común: prevenir el crimen y el delito”.
– ¿Considera las pandillas juveniles (gangas), un asunto controlado?
“Se han hecho reuniones en los diferentes sectores con las juntas de vecinos y organizaciones interesadas en la tranquilidad del pueblo, donde se han dado señales sobre las identificaciones de estas personas, tatuajes, collares, formas de hablar, caminar y vestir. Creo que con estas acciones todo está bajo control”.
-¿Cuenta la institución con los recursos necesarios para contrarrestar la criminalidad que se ha desatado?
“Sí, totalmente. El jefe de la Policía Nacional (PN), mayor general José Armando Polanco Gómez, puso a disposición de esta jurisdicción 50 nuevos agentes para las unidades antipandillas; dos camionetas; dos motocicletas; una flotilla de radiocomunicación y un cuartel móvil que se instaló en el barrio Prosperidad, esta vez con mejores tecnologías, ya que cuenta con ocho cámaras que trabajan día y noche y como resultado de eso, se respira paz últimamente”.
Hechos tras hechos…
No hay duda de que en estos últimos tiempos, el sosiego de los residentes de Bonao ha sido gravemente interrumpido, debido a la sucesión de acontecimientos impetuosos que han llamado la atención nacional e internacionalmente.
El director del Plan Antipandillas, general Ramón Hernández Peralta, enumeró que en la provincia Monseñor Nouel funcionan cinco bandas o “gangas” delincuenciales que se han formado en Estados Unidos, a las que identificó como: “La 42”; “Los Latin King”; “Los Trinitarios”; “Los Ñeta” y “Los Blods” que se dedican a la hechicería, asesinatos y robos, entre otros actos delictivos.
En el Prosperidad, tres personas fueron asesinadas en circunstancias similares en tan solo cuatro días: El domingo 5 de mayo, Ramón Andrés fue ultimado; mientras que el jueves 10 de mayo, en horas de la mañana y la noche, fueron asesinados Frankelin de León Payano (el Cua), y Jeisón Jassiel Mañón (Keisy), de 18 años.
Actualmente, estos sucesos son investigados por el Cepartamento de Investigaciones Criminales de la PN (Dicrim). No obstante, las personas usuales del pueblo lo atribuyen a bandas que se pelean posicionamientos en los barrios, para hacer valer su poder.
Un hecho aterrador en el mismo mes, fue la muerte de la joven Bianca Quezada, de 27 años, ahorcada, quemada y lanzada a un precipicio en la zona de Blanco, por Nazario Lima, de 58 años de edad, a quien le fue dictado un año como medida de coerción en la cárcel de Cotuí, en complicidad con otro dos, uno de ellos de nacionalidad haitiana.
El jueves 31 del trágico mes de mayo, Eduardo Bonifacio Gutiérrez, de 24 años de edad, propietario de un colmado ubicado en la calle Jaragua, sector Santa Rosa, quien defendía a su hermano al momento de ser atracados en su negocio, mató en defensa propia a uno de los asaltantes en un forcejeo; mientras que su familiar resultó herido de bala en la mano derecha por el fallecido. Los demás cómplices emprendieron la huida.
En junio, el joven Ricaury Núñez Colón, de 21 años de edad, fue exterminado de un disparo en el sector los Transformadores. Asimismo, en la madrugada del siguiente día, un guardián privado que respondía al nombre de Felipe Peralta Reyes, de 38 años de edad, fue asesinado en una estación de combustible próximo a Maimón.
En el mismo mes, Juan Carlos Collado Taveras, de 26 años, fue muerto de un disparo de arma de fuego, presuntamente por celos. Su victimario es el nombrado Raulín de los Santos, quien fue apresado en Villa Altagracia, en un trabajo de inteligencia de la Dirección Adjunta de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional que dirige el Coronel Sánchez Corniel.
Continuando con la ola de transgresiones, William López Moreta, de 19 años de edad, residente en el sector el 8, murió de un machetazo en el cuello, la noche del 25 de junio.
Otro acontecimiento que consternó a la población fue el de Albert de Jesús Acosta Matos, de 21 años, encontrado decapitado en un canal de Bejucal, cuya cabeza fue hallada días después por miembros de la Defensa Civil, Ministerio Público y la PN en un hoyo de letrina, perteneciente a la casa del abuelo del joven homicida Carlos Daniel Henríquez.
En igual período, un vendedor llamado Joel Martínez Polanco, de 25 años de edad, residente en Moca, perdió la vida de dos disparos que le propiciaron desconocidos a bordo de una motocicleta en la subida de Miranda.
Ante la situación, el general de Santiago, Rhomel López, anunció la intervención de Bonao por diferentes grupos elites de la PN, de los Swat y de Narcóticos, con más de ochenta agentes, mientras fuese necesario.
Ante tales circunstancias, además de la actuación de las familias bonaenses, el cantante Héctor Acosta, oriundo del lugar, encabezó el 29 de junio una marcha por la paz en la ciudad, a la cual acudieron miles de personas.
También el jefe de la PN visitó el municipio y se reunió con las autoridades de la provincia y los sectores productivos, comerciantes y empresarios, a fin de solucionar la problemática de inseguridad existente.
Cerrando el mes de junio, un joven identificado como Keinny de Jesús Paulino Pérez, de 21 años, perdió la vida de un disparo, cuando supuestamente enfrentó con una pistola a la uniformada que le perseguía por cometer un atraco en la ciudad, junto a Wilton Orlando Gil Pujol, de 24 años, quien fue herido de bala en la rodilla izquierda, esta vez por una patrulla de la policía preventiva.
En Rabo de Chivo, el comerciante Pedro Sánchez, de 43 años, fue herido de balas el pasado 4 de julio, por tres desconocidos armados de pistola, a bordo de una motocicleta CG, que se presentaron al colmado de su propiedad, e intentaron atracarlo. La víctima expiró días después.
El joven Francisco José Batista, de 32 años, falleció y el sargento de la Policía Guillermo Fernández Sosa, de 36 años, fue herido en la cabeza, cuando el agente trató de apresar a la víctima, en un hecho sucedido en los Arroces. La institución del orden lo investiga.
En el barrio San José, el señor Aris Israel Rosario, de 34 años, perdió la vida al recibir heridas de arma blanca, en presencia de sus hijos de 13 y 14 años de edad.
En el Prosperidad, este 27 de julio feneció Estanislao Rodríguez, de 27 años, por un disparo que le propinó Agustín Sosa Rosario (El loquillo).
La población opina
El señor Humberto de la Cruz, contable y residente en el barrio Prosperidad, calificó el trabajo de las nuevas autoridades como bueno, ya que han aumentado la vigilancia. No obstante, el ciudadano manifestó que se mantiene la violencia y puso como ejemplo un reciente enfrentamiento entre dos gangas y la muerte de un comerciante en Rabo de Chivo.
Contrario a ello, la joven estudiante Carolina Jacinto, residente en el sector Villa Liberación, se mostró inconforme con el trabajo que está realizando la Policía Nacional. Alega que en las redadas se llevan a personas serias, y sostiene que los uniformados saben cuáles son los delincuentes.
De su lado, Cruz María Mármol, ama de casa y residente en el barrio Cristo Rey, sostuvo que las autoridades están haciendo su trabajo; pero, se siente atemorizada ante la situación, y teme por sus hijos cuando salen a las calles, especialmente por las noches.
Igualmente, el comerciante Gregorio Trinidad, del mismo sector, comentó que la delincuencia se ha calmado un poco, y alega que el método de las redadas no es muy efectivo, ya que los verdaderos delincuentes no se dejan atrapar. Agregó que en otros tiempos cerraba su negocio a la una y dos de la mañana; ahora lo hace, a más tardar a las 9 de la noche.
Otra señora, residente en el Prosperidad, quien prefirió no identificarse por miedo a la delincuencia, corroboró la buena acción de las nuevas autoridades y reconoce que el índice de violencia ha disminuido, gracias a que están trabajando más y mejor.
Al criterio de la banquera Santa Alberto, del sector los Pedregones, se suma la mayoría de las familias en Bonao, quienes aseveran que aunque han aumentado el sistema de vigilancia en los diversos municipios, no pueden olvidar a quienes han resultado víctimas de individuos sin escrúpulos y esperan que el pueblo recupere la paz, y vuelva a merecer el slogan con el cual han afirmado siempre su fe y existencia durante muchos años: “Ciudad de Dios”.
¿Retorna la paz a Bonao?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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