Una “cosa” de país

Un país  donde el alto Presidente de la República (o sea, alto Jefe del Estado; o sea, cabeza del alto Poder Ejecutivo) convoca a su alto despacho a altos ministros y altos empresarios nada más ni nada menos que para ver si el GLP (hediondo negocio que compromete -¡otra vez!- a empresarios coludidos con altos funcionarios) se vende por galón o por libra, mientras afuera centenares de viejos trabajadores de la caña suplican inútilmente una pensión de hambre a la que tienen sobrados derechos, no merece llamarse como se llama, sino simplemente “cosa” o algo así.

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *