Los países caribeños, en especial la República Dominicana, Haití, Cuba y Jamaica, son «muy» vulnerables a los sismos, según coincidieron expertos, quienes recomendaron a esas naciones mejorar las normas de construcción, un factor «clave» durante esos eventos.
El jefe de la Oficina del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) para el Caribe, Jocelyn Lance, dijo en entrevista con Efe que esta región «es una zona muy sísmica con un período de recurrencia de alrededor de 50 años» y «en cualquier momento» puede «ocurrir un gran terremoto»
Por ello, afirmó, es imprescindible identificar las zonas de mayor riesgo, ya que «dependiendo de la geología del terreno habrá zonas que tendrán más impacto» que otras, y «chequear todas las infraestructuras vitales como hospitales, escuelas y mejorar los edificios que son claves en los terremotos».
Pero también hay que concienciar a la población y enseñarle actuar en casos de un terremoto, en especial los que habitan zonas costeras donde hay riesgos de tsunamis, apuntó.
Lance, quien participa en Santo Domingo en el encuentro «Experiencias y Desafíos para la Reducción del Riesgo Sísmico en el Caribe», organizado por ECHO, identificó a la República Dominicana y Haití, que comparten la isla La Española, así como a Cuba y Jamaica, como las naciones con mayor riesgo sísmico debido a que son las más pobladas de la región.
Las Antillas «también están sujetas, no sólo al movimiento de placas, sino a la alta exposición a riesgos geofísicos», dijo la experta, quien lamentó «la cultura» que, en su opinión, existe en las zonas caribeñas, donde las personas invierten más en un vehículo que en la construcción de la vivienda.
Para Lance, la región se encuentra «en un buen momento» de cambiar sus normas de construcción, y «en vez de hacer un casa grande, hacerla más pequeña, pero con criterios de sismoresistencia».
Reconoció, no obstante, que el potente terremoto que sacudió a Haití en enero de 2010, que dejó unos 300.000 muertos y 1,5 millones damnificados, ha despertado la conciencia de políticos y gobiernos, que se han dado cuenta que esta es una zona «donde de un día para el otro se pueden caer muchos esfuerzos».
En tanto, Marco Antonio Giraldo, experto en reducción de desastres del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), explicó a Efe que en la zona existe una red de fallas geológicas «que pueden ser potenciales generadoras de sismo» por lo que se hace imprescindible trabajar «fuertemente» en la reducción de riesgos frente a los terremotos.
Giraldo lamentó también la falta de normas sismoresistentes en edificaciones en esta área, lo que, advirtió, provocaría «severos» daños por la ocurrencia de algún sismo de considerable magnitud, y puso el ejemplo el de Haití,
No obstante, la experiencia en esa nación, considerada la más pobre de América, ha despertado la conciencia «no sólo pública, sino institucional sobre lo que puede llegar a suceder en un contexto urbano en los que la vulnerabilidad es alta», opinó.
Giraldo reconoció que hay mejoras que se podrán ejecutar con los recursos que se tengan a mano, pero que otras se tendrán que gestionar, como es el mejoramiento de la infraestructuras existentes que tienen «altísimo costo»,
Ante este panorama, propuso plantear estrategias para realizar una «adecuada» gestión financiera que permita abordar estos puntos.
Ambos expertos participan en el encuentro «Experiencias y Desafíos para la Reducción del Riesgo Sísmico en el Caribe», organizado por ECHO, que se prolongará hasta mañana en la capital dominicana.
En la cita, en la que participan unos 100 expertos y científicos de diferentes nacionalidades, se busca compartir experiencias en distintos países que ayuden a una mejor preparación en la región, donde todos los países que la integran, con excepción de Bahamas y Guyana, se encuentran cerca de los límites de dos placas tectónicas: la de Norteamérica y la del Caribe. EFE