Otra vez la población escucha acerca de brotes de dengue que se han estado registrando en diferentes puntos del país y aunque el ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, llama a no alarmarse, sí recomienda estar alertas y buscar atención médica cuando haya fiebre o cualquier otro síntoma, a fin de evitar muertes.
Lamentablemente, lo terrible ocurre cuando las amenazas se convierten en realidades. En otros momentos y ante situaciones así, las autoridades han tenido que desarrollar amplios operativos e incrementar la vigilancia epidemiológica.
No hay que olvidar que el dengue ha cobrado miles de víctimas en la República Dominicana, entre ellos niñas y niños y que el mosquito transmisor Aedes Aegypti se cría en aguas limpias; por lo que las medidas que se recomiendan son, entre otras: la higiene, evitar acumular el líquido dentro y fuera de los hogares, y tapar bien la que se utiliza para consumo.
Invertir en fumigaciones y campañas educativas que ayuden a destruir “los nidos” donde se reproducen los mosquitos, es apenas un paso que impediría el costo supremo de las vidas humanas y, desde el punto de vista económico, costaría menos.
La enfermedad es una realidad que debe preverse o enfrentarse, como es el caso. Repetimos en estas líneas, hasta el cansancio, la necesidad de adecuar las medidas sanitarias que posibiliten a las familias dominicanas estar fuera del alcance del mosquito transmisor.
Otra vez el dengue
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