Damasco.- Fuerzas del Ejército Árabe Sirio (EAS), derrotaron a bandas armadas en la norteña ciudad de Alepo y continúan este miércoles la persecución de remanentes de esos grupos en el territorio.
Retomadas las posiciones ocupadas por los grupos insurgentes, las tropas gubernamentales propinan fuertes golpes a puntos de resistencia en la ciudad, donde aún hay irregulares ocultos o en plan de retirada.
Decenas de efectivos armados resultaron muertos o capturados en áreas del mercado al-Hal, mientras fueron destruidos siete transportes artillados con ametralladoras que intentaban entrar a la urbe por la zona de al-Bab.
Otros enfrentamientos se registraron en áreas de al-Kura al-Ardiya, cerca del edificio de la radio y la televisión, y en Saif al-Dawleh, donde fueron puestos fuera de combate innumerables armados.
En Kafar Hamra fueron eliminados incontables insurgentes y destruido su vehículo artillado con ametralladoras DShK.
También fueron reportados combates en áreas de la Facultad de Ciencias de Alepo, donde fue rechazado un intento de las bandas de atacar la Dirección General de Tráfico, acción en la que se registraron bajas en las filas irregulares.
Asimismo en zonas rurales de la provincia, las fuerzas armadas llevaron a cabo dos operaciones contra grupos armados en la zona de al-Atareb y quedaron destrozados dos vehículos equipados con ametralladoras DShK y se contaron gran numero de bajas.
Durante su limpieza de remanentes de mercenarios en el barrio de Saladino, el Ejército desmanteló tres explosivos colocados dentro de autos robados del gobierno para ser detonados en zonas muy pobladas de Alepo.
Las autoridades persiguen a bandas armadas en áreas de al-Tal, en Damasco Campo, al norte de la capital, con resultado de numerosas bajas entre las filas de los opositores.
En Deraa se reportaron además choques entre fuerzas gubernamentales y bandas armadas, y quedó frustrado un intento de infiltración de elementos opositores en la zona de Tal Shihab, en la frontera de Siria con Jordania.
Bajo este contexto, la prensa local amplifica denuncias del vicepresidente turco del Partido del Trabajo, Hasan Basri Ozbey, en las cuales señala que los llamados campos de refugiados en Turquía son bases terroristas y hay no menos de cinco mil hombres que se entrenan allí para ser enviados a Siria.
