Las autoridades sanitarias de Santiago mantienen la alerta ante el incremento del número de personas con síntomas de cólera en ese territorio, donde se reportan más de 300 afectados.
El brote diarreico de los últimos tres días es causado por la mala calidad del agua potable que consumen los pobladores del territorio, precisó el director provincial de Salud Pública, Ramón Martínez.
Martínez Henríquez señaló que se han tomado medidas paliativas como la entrega de decenas de tinacos, galones de cloro y jornadas permanentes de educación de la población para el uso del líquido, pero ha sido insuficiente para contrarrestar la enfermedad, que reconoce puede ser cólera, para lo que se espera terminen los estudios que se realizan al respecto.
Además de diarreas, los pacientes, atendidos en hospitales públicos y privados, presentaron vómitos y fuertes dolores en el abdomen.
A la mayoría de los enfermos se les hicieron pruebas de diagnóstico y muchas de ellas confirmaron la presencia de infecciones bacteriológicas sin descartar el cólera, puntualizó un epidemiólogo citado por medios locales de prensa.
Procedente de Haití, desde su aparición en República Dominicana en noviembre de 2010, esa enfermedad provocó hasta el momento más de 170 muertes, según indican datos oficiales.
El exministro dominicano de Salud, Bautista Rojas, precisó el mes pasado que el cólera ha afectado al 0,22 por ciento de la población dominicana, de unos nueve millones y medio de habitantes, aunque se concentra en los espacios de mayor vulnerabilidad social.
“Mantendremos el seguimiento permanente al tema, incluido el reforzamiento de los diversos componentes de la estrategia de lucha contra la patología para disminuir los factores de riesgo y lograr su eliminación”, significó entonces.
