Santiago.-Las autoridades de Salud Pública informaron este martes que con el caso de Tamboril se ha hecho más alarma que la realidad de los hechos, porque de las más de 500 personas que han sido tratadas por presentar diarrea y problemas intestinales, solo tres dieron positivos al cólera, los cuales se encuentran recluidos en el hospital municipal de esa localidad.
A este respecto, el viceministro de Salud Pública, José Rodríguez Aybar, declaró que, también, hay mucha confusión, porque cuando un paciente llega a un hospital del país con disentería, se etiqueta como cólera hasta que se muestre lo contrario, teniendo pendiente que con esto evitamos de que nos escapen casos de la enfermedad que son de notificación obligatoria, de vigilancia y de epidemiológica activa», indicó.
El funcionario habló durante un encuentro con la prensa que sostuvo hoy en el centro hospitalario de Tamboril junto al director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), Silvio Durán, del responsable de la Defensa Civil en la zona norte, Francisco Arias, técnicos de Medio Ambiente y de otras instituciones del Estado.
Para Rodríguez Aybar, las pruebas que se hicieron en el laboratorio del hospital regional universitario José María Cabral y Báez de Santiago, arrojaron que solo tres de los afectados por el brote diarreico dieron positivos a cólera.
En una semana al menos 500 personas recibieron atenciones médicas en centros asistenciales de la localidad de Tamboril y de Santiago al presentar diarrea y en algunos casos ese malestar estaba acompañado de vómito y molestias estomacales.
Asimismo, el viceministro de Salud estimó que hay más alarma que otra cosa, porque a una persona le puede dar diarrea por múltiples razones y no necesariamente implica que está infectada de cólera.
Sostuvo que muestra de eso es que solamente tres de los pacientes afectados por el brote dieron positivo a la enfermedad.
«Cuando un paciente llega a un hospital del país con diarrea aguda, se etiqueta como cólera hasta que se muestre lo contrario, teniendo pendiente que con esto evitamos de que nos escapen casos de la enfermedad que son de notificación obligatoria, de vigilancia y de epidemiológica activa», indicó.
Igualmente comentó que en los centros de salud del Estado se hacen esos procedimientos para evitar que se confundan contras enfermedades diarreicas, porque en el país se reportan al año entre 800 y 900 mil casos de enfermedades diarreicas agudas, que no es cólera, sino diarrea comunes.
Desde que comenzó a difundirse en los medios de comunicación las personas que han sido hospitalizadas en Tamboril y Santiago con diarrea, las autoridades de Salud Pública atribuyen el brote diarreico a la mala calidad del agua que consumen los habitantes de ese pueblo.
Sin embargo, Rodríguez Aybar estima que mantener las condiciones de higiene necesaria y saber usar el agua, porque la autoridad competente, como Coraasan se la suministra tratada, pero que muchas personas la almacenan sin usar los procedimientos requeridos como clorificar los recipientes y que al paso de unos pocos días se contamina de bacterias que provocan diarrea y problemas intestinales.
Subrayó que en este momento, la labor del Ministerio de Salud Pública junto a Coraasan y otras agencias del Estado, está enfocada en educar a la población para que den un manejo adecuado al agua potable que se le sirve a través de las tuberías.
En su opinión, si los usuarios sienten que el agua no está debidamente clorada, pues que lo usen porque Salud Pública lo está distribuyendo, pero que en caso contrario que la hiervan antes de consumirla.
No obstante, Silvio Durán, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, organismo que tiene la responsabilidad del suministro de agua en Tamboril, dijo que junto a Salud Pública, el Ministerio de Medio Ambiente, el Codia, INAPA, la Defensa Civil y otras instituciones públicas, formaron una comisión que está evaluando la situación.
«Y como expresó el viceministro lo que está pasando en Tamboril es más alarma que hechos», indicó.
Durán agregó que casi siempre cuando un paciente llega al hospital con diarrea, de inmediato lo etiquetan con cólera, pero que realmente no es así.
El funcionario significó que la dosis de cloro en el tratamiento del agua potable que se sirve a la población la han duplicado como medidas de prevención.
Duran comentó que los miembros de la comisión se reunieron hoy con la finalidad de comenzar los trabajos y resolver los problemas.
«Lo que importa es resolver los problemas y no llevar conflictos entre instituciones, vamos a enfrentarlos y trabajaremos en esa dirección», concluyó.
