El exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Franklin García Fermín, consideró desacertado el rol de perseguir e interrogar a los funcionarios corruptos de la administración pública, otorgado por el Poder Ejecutivo a la recién creada Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG).
García Fermín, no obstante, dijo que es positiva la creación de ese organismo establecido mediante el Decreto 486-12; pero, que entiende que el Presidente de la República Danilo Medina se extralimitó en la asignación de facultades DIGEIG.
“Es un órgano para promover la prevención del delito en el que puedan incurrir los funcionarios públicos y estimular e incentivar las buenas acciones; pero, nunca para interrogar y perseguir», indicó el jurista.
El también ex presidente del Colegio Dominicano de Abogados expresó que la persecución de las irregularidades que puedan cometer los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones es facultad del Ministerio Público y la sanciones correspondientes potestad de los tribunales de la República.
«De no corregirse el decreto presidencial, podría declararse inconstitucional la parte que se refiere a dar poderes para perseguir la corrupción al director de la DIGEIG. La ética no se persigue, se promueve y se incentiva», concluyó García Fermín.