VENTANA: No es un secreto para nadie que Washington muestra preocupación por los movimientos que realiza el narcotráfico en República Dominicana
En toda sociedad organizada, la seguridad ciudadana implica proteger a la población frente a toda clase de peligros, y más en estos tiempos, cuando ha tomado tanto auge la delincuencia organizada. El flagelo del narcotráfico se incluye en ello.
Eso tomando en cuenta que hacia y desde el territorio dominicano se transporta droga a nivel de toneladas, en decenas de kilos, o en ínfimas porciones a nivel de los más variados estamentos poblacionales.
No es un secreto para nadie que Washington muestra preocupación por los movimientos que realiza el narcotráfico en República Dominicana. Lo atestiguan las recientes visitas de Janet Napolitano, secretaria del Departamento de Seguridad de EEUU, y de Michele M. Leonhart, jefa de la DEA, con un intervalo de tan solo dos semanas. Faltaban pocos días para el traspaso de mando.
Así como dedicó una buena parte de su discurso inaugural a temas trascendentales, incluida la seguridad ciudadana, entiendo que el Presidente Danilo Medina debió referirse a lo que será la cruzada de su gobierno contra el narcotráfico.
Medina explicó en detalles lo que hará su gobierno en asuntos de seguridad ciudadana, de cambiar la imagen de la Policía, de ser implacable y vigoroso en el combate contra toda forma de impunidad. Pero, lo que tiene que ver con el combate al narcotráfico no aparece en su exposición de una hora y veinte minutos ante la Asamblea Nacional.
Cuando más se aproximó fue cuando dijo: “Estoy decidido a ponerle fin a la impunidad en nuestro país, mediante la lucha decidida contra la criminalidad y la corrupción”.
Cinco días después la DNCD, la Marina y otros organismos locales, en coordinación con la DEA de EEUU, incautaron mil kilos de cocaína que eran transportados en una lancha rápida procedente de Sudamérica. La embarcación, con 4 colombianos a bordo, fue interceptada a 18 millas náuticas de Santo Domingo.
Parte del plan de EEUU para controlar el flujo de drogas a RD fue la entrega del avión espía Predator, el cual permite vigilar hacia lo más profundo del mar, “evitando de ese modo la penetración de lanchas rápidas hacia nuestro territorio”, explicó el jefe de la DNCD.
Es vox populi que uno de los temas que ambas funcionarias vinieron a discutir acá fue el de las extradiciones. El 10 de abril de este año, Listín Diario publicó que con el arresto del piloto del Chapo Guzmán, jefe del peligroso cartel de Sinaloa, sumaban diez los narcotraficantes mexicanos capturados y expulsados del país en los últimos 14 meses vinculados al fugitivo capo mexicano. Siete de ellos fueron extraditados a Estados Unidos.
En febrero de este año, el director interino de la DEA para el Caribe, Pedro Janer, declaró a la agencia Efe que República Dominicana se ha convertido en la última década en el punto de almacenaje de la droga que llega a Puerto Rico desde Sudamérica.
Janer agregó que desde el 2000 ha tomado relevancia la posición de República Dominicana como centro y puente de almacenaje de la droga que tiene como destino a Puerto Rico.
Durante la pasada administración de Leonel Fernández, las autoridades se vieron en la necesidad de comprar a Brasil aviones Tucanos, usados para interceptar aeronaves que transportan cargamentos de drogas. Los casos de narcotráfico más sonados que se conocieron en la justicia fueron los de Quirino Paulino Castillo, cogido con un cargamento de 1,387 kilos de cocaína y extraditado a EEUU, y los vinculados al capo José David Figueroa Agosto, condenados a 5, 12 y 15 años de cárcel.
Siendo candidato presidencial, Medina viajó a Colombia, donde proclamó que en un gobierno que él encabezara, el narcotráfico encontrará una mano fuerte que no le permitirá ningún espacio para realizar sus actividades.
El 16 de enero de este año, el jefe de la DNCD reveló que hay estructuras operando desde el territorio nacional para enviar grandes cantidades de drogas a distintos países europeos, en especial a Bélgica, Francia, España, Holanda y Alemania.
En abril de 2011, el periódico norteamericano The Miami Herald, citando a expertos estadounidenses y dominicanos, publicó un reportaje dando cuenta de que los militares dominicanos “son los que mueven la entrada de droga a República Dominicana”.