Veintiséis de los 32 lesionados en el incendio ocurrido en una gasolinera de la ciudad de Santiago de Cuba continúan en estado grave, según reportes de las autoridades médicas cubanas.
El Servicio de Quemados del Hospital General «Juan Bruno Zayas» indicó que entre los ingresados con diversos grados de gravedad hay ocho casos evaluados como críticos extremos, seis críticos, 12 graves y seis menos graves, informó este miércoles el Noticiero Nacional de Televisión en su edición nocturna.
No se han divulgado los nombres de los accidentados.
El doctor Alberto Miranda, director provincial de Salud Pública en Santiago de Cuba, dijo que «se evalúa de manera diferenciada cada caso» para identificar complicaciones inmediatas que necesiten tratamiento.
El hospital ha reforzado el servicio de quemados con médicos intensivistas, cirujanos, ortopédicos y otras especialidades quirúrgicas, y se abasteció a la institución con los materiales adecuados para tratar las lesiones.
El incendio de grandes proporciones ocurrió alrededor de las 7:30 p.m. den martes al producirse el choque de un camión estatal contra una de las bombas de gasolina del establecimiento Oro Negro, ubicado en la intersección de las avenidas 24 de Febrero y Eduardo Chibás (Carretera del Morro), en la zona sur de la ciudad.
Tras el impacto y vertimiento de gasolina, se provocó una chispa de una moto que encendió el combustible y el fuego se extendió hasta los tanques, lo que causó la explosión y el incendio de grandes dimensiones.
El incendio amenazó con propagarse debido a la volatilidad del combustible. Los salideros y las tuberías de retorno fueron aislados inmediatamente.
Aún cuando los bomberos trataron de controlar la situación con urgencia, el siniestro dejó en ruinas en lugar.
Las investigaciones preliminares señalan que entre un grupo de personas ubicadas cerca del lugar fue que se provocó la chispa de la moto que propagó el fuego y desembocó en la explosión.
