Miguel Encarnación tiene apenas once años y con su bulto de beisbol en la mano se traslada desde su humilde casita, ubicada en Las Américas hasta el Club Deportivo y Cultural San José, en el sector Mendoza, Zona Oriental, para practicar su deporte favorito, debido a que en su comunidad no hay donde entrenar y convertirse en un gran pelotero.
Sin embargo, las penurias del valiente infante no terminan ahí. Su entrenamiento lo realiza en las peores condiciones, todo esto como consecuencia de un contrato incumplido por el Ministerio de Educación con los directivos del centro antes mencionado.
El presidente del Club Deportivo y Cultural, San José de Mendoza, Gregorio Reyes, narró que durante la gestión de Melanio Paredes en el Ministerio de Educación llevaron a cabo un acuerdo: ellos cedían parte del campus deportivo y la entidad debía construir las instalaciones correspondientes a las distintas disciplinas.
Finalmente, la escuela fue construida; pero los niños interesados en practicar deportes, no cuentan con las comodidades; además, el terreno en el cual funciona el play infantil pleno de hierbas, basuras y hoyos, los cuales acumulan agua cuando llueve y la cancha constituye un grave peligro.
Asimismo, el local usado en la celebración de reuniones y eventos especiales es una minúscula aula donde impartían docencia antes de construirse la escuela. Ahora está semiabandonada.
Reyes expresa: “esa mísera edificación es lo único que tiene Mendoza y unos diez barrios más, por esa razón exigimos el cumplimento inmediato del acuerdo efectuado y la intervención del Ministerio de Deportes, para dotar de materiales y útiles deportivos a los niños más desposeídos”.
En ese sentido, explica que han podido sobrevivir porque cada cierto tiempo organizan rifas y kermés, en la cual las madres de los niños llevan un plato y el dinero recaudado es utilizado en la adquisición de pelotas, bates, guantes y otros artículos.
“Nosotros les pedimos a los niños pagar RD$100 mensuales, pero quienes no pueden traerlo, continúa recibiendo su enseñanza, pues amamos el deporte, tenemos fe en ellos y queremos ayudarlos”, manifiesta el también entrenador deportivo.
El deseo de los niños por lograr sus metas les hace vencer todos los obstáculos, por eso realizan jornadas de limpieza dos veces a la semana, desyerban y recogen la basura, labor asignada al Ayuntamiento de esa localidad, cuya negligencia no les deja otra alternativa.
Reyes recuerda que hace 37 años se dispuso la construcción de un minicomplejo deportivo; desde entonces, vienen y pasan los gobiernos y nadie hace nada; sin embargo, mantienen la esperanza en el presidente Danilo Medina y su compromiso en ayudar a los jóvenes y hacer realidad el sueño de convertirse en estrellas del deporte y otros desarrollar su talento en actividades culturales.
Anclados en esa promesa, Mendoza, las comunidades cercanas y sus habitantes visualizan al Club Deportivo y Cultural, San José, en el lugar por excelencia de la nueva generación del deporte y las artes de la Zona Oriental.
Mendoza anclada en promesas
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page