Respaldo a los diputados del exterior

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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He visto con asombro e inquietud como los medios de comunicación dominicanos, comentaristas y personas del pueblo se han aventurados a cuestionar la solicitud hecha por  los diputados del exterior para montar la logística de su trabajo.  Muchos llegan a decir que no es necesario, dado que los parlamentarios deben vivir en la capital de la República Dominicana.
 
Definitivamente,  se confirma que la solicitud  de los legisladores de la diáspora dominicana en todo el mundo, se debió  a  que no tenían otra alternativa y no porque  querían facilitar la llegada de las demandas y aspiraciones de los criollos  en el exterior, a fin de ser  escuchada en el hemiciclo.
 
Es sumamente preocupante y digno de un inmediato estudio  aclarar  que los diputados del exterior no tendrán cómo hacer contacto con sus votantes,  no poseerán oficinas  y no  podrán reunirse a planificar acciones en favor de la comunidad del exterior.
 
Los 7 diputados forman una sola representación,  independiente de sus partidos, ellos personifican los mismos intereses; por lo que insto a movilizarse en todo el extranjero, con el propósito de  exigir que la directiva de la Cámara de Diputados le asigne fondos para montar la logística legislativa en el exterior.
 
Es necesario que en los Estados Unidos se abran dos modernas oficinas, donde los diputados puedan accionar,  para  cuando la Cámara Baja  o el Senado de la República necesite cualquier investigación, datos o reuniones oficiales tenga donde hacerlo.  Esas oficinas serán lugares  para  que elaboren los proyectos de ley que someterán a favor de  la diáspora.
 
Europa, Norteamérica y el Caribe deben abrir departamentos dotados de personal e implementos de trabajo (computadoras, muebles e insumos para funcionar),  si esto no ocurre,  estaremos frente  a una representación  sin sentido y sin verdadera acción legislativa.
 
Propongo que los diputados de la diáspora, los siete, inicien una movilización en todo el exterior para recabar apoyo de todos los partidos, instituciones cívicas y personalidades, a fin de presionar a la directiva y al pleno de la Cámara atender la demanda de los  diputados del exterior.