Desaparece el PRD de Peña Gómez?

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El Partido Revolucionario Dominicano (PRR),   que fue fundado para luchar contra la tiranía de Trujillo en playas extranjeras, esta entidad creada para instaurar la democracia en el país; ese que en 1963,  asumió el gobierno con el Profesor Juan Bosch,  a la cabeza. Un presidente que se sacrificó en aras de mantener sus principios democráticos y la defensa de sus convicciones.
 
Ese PRD que luego recibiría el fresco y pujante liderazgo de José Francisco Peña Gómez, quien levantando la bandera de la lucha por la democracia junto a los militares constitucionalistas y el pueblo, ese perredeístas que llama a la revuelta popular de 1965, en procura de reponer al maestro en el solio presidencial y restaurar el ensayo democrático interrumpido por las huestes trujillistas, aún en el poder.
 
Ese PRD que dicen sus enemigos que nunca ha hecho nada por el país (le dirían lo mismo a Juan Pablo Duarte,  quien no construyo ni un puente); inició un ejercicio democrático en 1949,  que aun no ha sido reivindicado; esa lucha por la democracia que valió miles de muertos en 1965,  torturados y asesinados en los famosos 12 años de Balaguer, son la base moral del Partido Revolucionario Dominicano para hoy exigir y luchar por  el respeto a la democracia dominicana.
 
Ese PRD tiene una historia de lucha, de héroes que  sacrificaron sus vidas en los barrios, campos, escuelas, universidades, cárceles y exilio.Hacen que a uno le duela en el alma ver el legado de millones de hombres y mujeres,  de miles de líderes locales y cientos de organizaciones sociales, todo ellos, a la deriva y el país a merced de quienes se han unidos y organizados para burlarse de la democracia.
 
Está en juego la existencia de ese gran instrumento de la democracia dominicana, embebido en una lucha personal, de rencores y venganzas.  Nada ideológico, nada político, nada por los programas de la socialdemocracia, nada por la lucha social que reclama el pueblo dominicano sumido en la miseria, la inseguridad y la desesperanza.
 
Vamos los dirigentes medios y de base, esos que lo pagamos todo, que organizamos todo, que asumimos las promesas ante el pueblo, que buscamos los votos, que sacrificamos nuestros recursos, nuestro tiempo y nuestras familias.  Vamos a permitir que nos envuelvan en una lucha fratricida que destruya lo que ha costado tanto esfuerzo, tantos muertos, tantos, tantos y tantos?
 
No merecemos ese trato que nos dan los lideres del partido, no merecemos que nos utilicen como carne de cañón, no es justo que no se nos tome en cuenta para destruir lo que todos, incluyendo nuestros muertos, hemos construido.  Llamo a los líderes perredeistas: Léase a todos aquellos que les duele el PRD y cuyo fin no es conservar sus posiciones manteniendo silencio ante una lucha antehistórica, que ya nos costó la victoria en las pasadas elecciones y ahora puede destruir el único instrumento que tiene el pueblo de salir del tsunami peledeista que prepara a engullir lo que queda de nuestra democracia.