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¿De qué juicio hablamos?

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Lo absurdo  no es que se amanezca con el tema de un “posible plan para montar juicios populares” contra el expresidente Leonel Fernández; ni siquiera cabe en las mentes de los menos ocupados que esté sucediendo en el país algo así. A veces, los seres humanos, dotados de su complejidad crean “situaciones” para llamar la atención hacia lo innecesario y desviarla de cuanto en verdad tiene sentido de ser, sobre todo en momentos como estos, en los cuales el nuevo Presidente de la República, Danilo Medina, se debate entre imprescindibles promesas a la población, frente a una realidad plena de deudas y problemas pendientes, rodeado, además, de mentalidades que juegan a lo irracional, como es el caso.
 
No hace falta llegar a un juicio para detectar las muchas calamidades y despilfarros que dejó el gobierno de Fernández y tampoco se justifica el número de mega obras  inauguradas “al vapor”, antes de su salida del poder. Ahora, la realidad habla con sus hechos: problemas en los hospitales, con atrasos de subvención de hasta cuatro meses; un plan de Alfabetización indispensable para el país, cuya inversión asciende a RD$1 900 MM; la electricidad en continuo desastre; la necesidad de reparar con urgencia más de un centenar de acueductos; el reinicio de obras que construye el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), por un monto de RD$1 000 millones; sin dejar de mencionar a un “urgido gobierno de recursos económicos”, que acude por eso al Fondo Monetario Internacional (FMI), como aseguró el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, y agregó: “debemos apretarnos el cinturón”.
 
Con todo esto y más, sobra publicar cosas como esas de que “se estén contactando prominentes figuras de distintas ciudades del país por dirigentes de grupos distintos de la oposición para que pasen a formar parte de lo que por el momento se llamarían juicios populares contra el expresidente Leonel Fernández…”
 
No hay mayor juicio que el de la conciencia y, en tal sentido, debía el exmandatario obviar en sus discursos por el mundo pronunciarse en contra de las medidas de austeridad de Medina, que si bien fueron ineficaces en algunos países de la zona Euro, aquí, por ahora, no se avistan nuevos horizontes. Aunque claro que deben doler más a quienes le acompañaron plácidamente durante su largo mandato ¿De qué juicio hablamos?
 

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