Ante el tsunami de denuestos, insultos, dardos envenenados de taras del accionar partidario contra mi persona, debo resaltar que la miseria humana de que son propietarios lebrillas del axial pútrido de nuestro entorno, obliga a que la sociedad encuentre cada vez mas razones en el desempeño de nuestra clase política.
Utilizando los medios digitales, televisivos y escritos, el cotarro de maulas que se han dedicado a insultarme con tergiversaciones marcianas sobre mi actuar , debo recordarles que son los hechos los que le hacen propietarios de sus inconductas.
Solo espero, con la parsimonia que me caracteriza, que los soflameros desde bazofia digitales que, desde la República Dominicana, sirven de bocina a los entuertos de carpantas insertas en este Miami, culminen con sus correrías desenfrenada de agravios hacia mi, para entonces poner coto al cimborrio de lacras que se anidan en nuestro alrededor político.
Como Job, espero con la mansedumbre de las aves. Por más que caliente el sol, el crepúsculo llegará, al tiempo que las cosas se aclararán y los badulaques serán añn desenmascarados.
Si Dios está conmigo, quién contra mi
Esperemos, esperemos…
La conciencia recta se ríe de las calumnias
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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