“Quien me mantiene en este combate es mi hijo”

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Subió las escaleras con la dificultad de sus caderas operadas y el peso de más de ocho décadas de existencia. De momento, Mirta Rodríguez Pérez fue la imagen de una bella y noble anciana. De inmediato, sus palabras superaron las fuerzas y devinieron profundas lanzas, salidas de un corazón adolorido y enviadas con la fe y la esperanza de que alguien, en el camino, las blandirá y apoyará su causa…
 
Mirta Rodríguez, la madre de Antonio Guerrero, uno de los Cinco cubanos presos en los Estados Unidos desde hace catorce años, anduvo con mirada húmeda por la tierra dominicana: “son tantas las gentes que me ha demostrado amor aquí y se ha solidarizado con mis hijos”, confiesa trémula, e incluye a los compañeros de prisión de su único hijo varón, en este afán porque la venganza y el odio cedan terreno al amor y la verdad.
 
La madre habla de los catorce años de prisión: “Esta historia es sentimental, justa y sencilla. Nuestros hijos por voluntad propia infiltraron grupos terroristas en los Estado Unidos, solo con su visión, nunca nadie les encontró armas, nada en contra de la sociedad norteamericana; al contrario, ellos alertaron sobre acciones terroristas en esa nación.
 
“Ellos dejaron atrás las cosas más importantes de sus vidas, entendieron que la obra que realizarían valdría la pena por su valor y defensa de la integridad humana. Por eso me duele más saber que han estado siempre luchando contra el terrorismo y que dentro de los propios Estados Unidos advirtieron para que no ocurrieran daños, ¿por qué ese odio que les mantiene en prisión?
 
“Ellos no buscaban información sobre cuestiones de seguridad nacional en ese país. Fueron y son castigados por el único motivo de tratar de impedir acciones ilegales que grupos terroristas preparan contra Cuba, con impunidad desde la Florida”.
 
Se detiene por segundos, aprieta la humedad de los ojos y continúa con  esa fuerza que generan las madres: “Han sido años de muchos sufrimientos y batallas por demostrar la verdad. Los juicios fueron amañados, hasta la Comisión de Derechos Humanos ha planteado que se hagan nueva vez, pues han constatado  un sinnúmero de violaciones”.
 
La pregunta escapa rápida y la respuesta lo es más aun:
 
-¿Cómo soporta su salud física y mental tiempos como estos?
 
“Quien me  mantiene en este combate es mi hijo: su resistencia, fuerza de  voluntad, optimismo y su fe en el regreso.  Siempre nos dice que no perdamos la alegría porque no ha hecho nada malo. Esta energía positiva nos la da él; los Cinco son así.
 
“No le gusta que yo esté triste. Dice que no valdría la pena enfermarme por eso. De todos modos la tristeza está muy dentro. Es una herida que cuesta trabajo llevar. Pero, en mi sentir personal me fortalezco. Tengo la imagen de mi hijo siempre frente a mí.”
 
-Últimamente hay un fuerte movimiento mundial en favor de los Cinco…
 
“Sí, esta campaña por nuestros hijos es fuerte en todos los países. Ha crecido enormemente el movimiento de solidaridad en el mundo y en los propios Estados Unidos, porque allí saben que  no son un peligro para la seguridad nacional, ni para nadie.  Y confieso que es un motor impulsor que ayuda mi energía, porque es grande la solidaridad que recibimos en todas partes que llegamos.
 
“Nos han acompañado en estas reclamaciones gobiernos, parlamentos, organizaciones religiosas, legales y de los Derechos Humanos (DD.HH.), personalidades de todo el mundo, entre ellas 10 Premios Nobel, artistas, intelectuales, muchas personas buenas han apoyado nuestra causa.
 
“Y a este hermano pueblo dominicano siempre le agradeceré su amor y contribución, así como la manera en que me han recibido y ayudado a que se conozca la verdad de los Cinco”.
 
-¿Cuáles son los pasos que se dan ahora?
 
“Ahora mismo le estamos solicitando a la jueza que revise documentos, publicaciones que manipularon y tergiversaron todo, que constate las evidencias y violaciones de este proceso.
 
“Fíjese que el abogado de  mi hijo le  pidió a la magistrada que le mostrara el daño que su defendido había hecho al pueblo norteamericano, pues no había un documento que lo reflejara y la respuesta fue que no tenía nada, que eso estaba en su mente y así resultó el dictamen.
 
“Sería tan importante que el presidente Obama se sensibilizara como padre, esposo, hijo. Teniendo él todos esos valores humanos, puede proceder y  hacer uso de sus facultades constitucionales para poner en libertad a los Cinco y terminar con el sufrimiento de sus familiares”.
 
-Entonces ¿tiene fe en que puedan ver libres a sus hijos pronto?
 
 
“Mire, a pesar de las condiciones inhumanas y crueles del encarcelamiento para Gerardo, Ramón, Fernando, René y mi hijo Antonio,  los Cinco se mantienen inquebrantables, indoblegables y optimistas ante las perspectivas de su liberación.
 
“Confiamos en que nos apoyarán todas las personas de buen corazón, que amen la paz y tengan sentimientos hacia lo humano. Les puedo garantizar que esté yo o no, haber hecho algo por nuestros hijos valió la pena, porque son buenas personas y deben regresar a casa. Son demasiados valores para un espacio tan pequeño y les afirmo que ninguna madre va a hacer una entrevista como esta para no decir verdades.
 
“Ojalá Dios me dé más vida para seguir la lucha o para pedir que esto se acabe rápido, porque  le aseguro que batallaré hasta el último día de mi vida y a pesar de todo pienso que no llegará ese último día sin que nuestros hijos regresen”.