El general Manuel E. Castro Castillo es un hijo meritorio de Villa Juana.
El general Castro Castillo es un hombre honesto.
El general Castro Castillo es un alto oficial académico, leal y firme en el cumplimiento del deber.
El general Castro Castillo es humilde, solidario y transparente.
El general Castro Castillo es un abanderado del trabajo en equipo y por su
labor en los lugares donde desempeña funciones deja obras importantes.
El general Castro Castillo modernizó el antiguo Servicio Secreto de la Policía, convirtiéndolo en una agencia de inteligencia científica y técnica, dando como resultado las soluciones a importantes casos.
El general Castro Castillo transformó a Asuntos Internos de la policía.
El general Castro Castillo, en un hecho sin precedentes, recibió un merecido homenaje de la embajada de los Estados Unidos de Norteamérica en el país, por su efectiva cooperación para solucionar casos pendientes relacionados con el crimen organizado y otros delitos, partiendo de los acuerdos internacionales de los gobiernos para combatir la delincuencia transnacional.
El general Castro Castillo es un ejemplo de trabajo institucional para que la policía avance en el proceso de modernización y fortalecimiento de su imagen. El general Castro Castillo hizo lo que nunca se había hecho en el cuartel de La Romana, mediante una remodelación de las oficinas de la Dintel, la DNCD, la Dicrim y otras dependencias, equipándolas para el trabajo.
El general Castro Castillo en este momento es víctima de una campaña sucia y despiadada que busca asesinarlo moralmente.
El general Castro Castillo tiene una hoja de servicio limpia, que debería ser un ejemplo y un orgullo para la policía.
El general Castro Castillo es sereno y un hombre de fe que lo protege Dios, de los malignos.
El general Castro Castillo tiene que seguir adelante y tal como dice el salmo 37, en el numeral 1, “no te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad, porque como la hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secaran”.
Concluyo citando el salmo 37 “considera al integro, y mira al justo; porque hay un final dichoso para el hombre de paz. Y a seguida el numeral 38, exclama “mas los transgresores serán todos a una destruidos; la posteridad de los impíos será extinguida”.
La fuerza de la verdad y la razón se impondrá.
Dios bendiga al general Castro Castillo.