close

Meditabundo: Faltan escuelas, hospitales sin medicinas. Jeepetas de lujo

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

A las 11:50 am del 25 de agosto de 1953, estoy en el muelle de Cannes, Francia. Llega el príncipe Amir Faisal heredero del reino de Saudi Arabia y acompañantes. Le indico la escala real para entrar al yate Moineau. Mientras van entrando observo la limosina Cádillac blindado, con vidrios tintados.
 
A las 12:55 llega su hermano el príncipe Jaled Ben Abdel Azaz, segundo heredero del reino. Estos hermanos no vinieron juntos por medida de seguridad. El Cádillac es idéntico al anterior. Estos automóviles fueron construidos de acuerdo a los requerimeintos del Rey Iben Saud. ¿Por qué este recuerdo? Saudi Arabia es el mayor productor de petróleo del mundo. Riqueza incalculable.
 
Aquí, República Dominicana, país saqueado por la corrupción administrativa del erario. La calidad de vida en cada orto ahorca más. Estamos pagando un déficit fiscal mayor a los ciento veinte-mil millones de pesos, crisis energética con apagones por la deuda de cien mil millones a las empresas generadoras, además de un cobro abusivo. Hospitales sin medicinas, con dos madres parturientas en una cama, necesidad de construir escuelas, una inseguridad ciudadana indetenible. Etc…
 
Es increíble desconsiderada, abusiva, ilógica, la compra por el gobierno del expresidente Leonel Fernández de 13 Jeepetas por un valor de U$65,000, por cada una, para los 13 jueces del recién creado Tribunal Constitucional.
 
Este dispendio es una vergüenza en las narices de la pobreza de la gran mayoría de los dominicanos. Cordones de barrios de miseria en la capital y las provincias, muestran las grandes desigualdades de calidad de vida.
 
El ciudadano se pregunta ¿Velar por el respeto a la Constitución necesita el disfrute de una lujosa Jeepeta tan cara? Le dan gran importancia a la comodidad y la espalda a la educación y a las necesidades primarias.
 
Aceptar seria responsabilidad es el autoconocimiento de las buenas costumbres, entrega del carácter digno, suma de atributos de la justa razón y el espíritu del hombre noble en silencio. ¿Por qué la ostentación en el porte exterior?
 
¡Oh! Honorable doctor Milton Ray Guevara, el pueblo escuchó: “En la rotonda de la Bandera se forman charcos y podríamos quedar varados”. ¿Auto-retrato? Inadmisible vuestro alegato justificando el uso de la Jeepetas. Este es un pueblo abusado, irrespetado, no tarado.
 
Gracias a la reciente directiva honesta del Poder Ejecutivo, se exige la necesaria autoridad de bienestar social. Sonó el trabucazo: Código de Ética. Dirigido a una administración austera.
 
El deber del ciudadano tiene interrogantes y hay que buscar respuestas para reclamar las aceptables o no aceptables. Es necesario el método la Mayéutica del gran filósofo maestro Sócrates con sus preguntas precisas, concisas e incisivas, para conocer el error y entrar en la verdad. Es el caso de las Jeepetas en las instituciones del Estado. Costoso narcisismo que causa una mirada fija de disgusto en un ambiente saturado de miseria. Justo es venderlas y adquirir carros de bajo cilindraje.
 
Duarte en su Decálogo continúa diciéndonos. Acápite 9: Lucha por una sociedad libre de privilegios políticos o económicos que se opongan a la unión armoniosa de todas las clases sociales.
 
Nuestro invitado de hoy. Pitaco de Metilene: El poco es más grande que el todo. Les relato: Los ciudadanos de Metilene agradecidos por todo lo que había hecho por la patria. Le regalaron un amplio terreno bautizado Pitacia. Él no quiso convertirse en latifundista y aceptó únicamente el trozo de tierra que consideró suficiente para cubrir sus propias necesidades. Se justificó con la austera sentencia: El poco era más grande que el todo.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Marina de Guerra.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page