Teniendo en cuenta lo que se ha escrito acerca de que “la cultura es el camino que hace nobles a los pueblos, e implica sus mejores raíces”, estos días, en los cuales ha tenido lugar la 6ta. Feria del Libro Dominicano en la policromática y mutifacética ciudad de Nueva York, han demostrado que existe un lenguaje universal e insustituible entre los seres humanos, evidenciado con fuerza extraordinaria es esa dominicanidad que trasciende fronteras y se arraiga de manera propia y genuina donde quiera que estén cada uno de los hijos e hijas de Quisqueya.
Si se cumple el tema del 4% y más para la Educación de dominicanas y dominicanos; así como la alfabetización que se ha propuesto desarrollar a todo lo largo y ancho del territorio nacional el presidente Danilo Medina, la continuidad de eventos como este, considerado con razón: el más importante que cada año celebra el Ministerio de Cultura, a través del Comisionado Dominicano de Cultura para la Diáspora Dominicana, en Nueva York, fortalecerá esa coraza que ampara dentro y fuera a la nación.
Conferencias, paneles, ventas de libros, maratones de debates y reflexiones múltiples privilegiaron estas horas que vivió la comunidad criolla en Nueva York, donde sobre todo fue reconfortante observar a niños, niñas, adolescentes y jóvenes inquirir y levantar en sus miradas esa reafirmación de sentirse dominicanos dentro y fuera de la tierra denominada por el Maestro, Madre mayor: la Patria.
