San Francisco.- No importa cuán bien lo hizo sentir Bronson Arroyo con su magistral actuación dominical ante los Gigantes de San Francisco, el dirigente de los Rojos de Cincinnati está lejos de sentirse cómodo con la victoria que los coloca al borde de ganar su primera serie de postemporada desde 1995. Está arriba 2-0.
«Uno no va a estar cómodo hasta que todo termine», comentó Dusty Baker, luego de que Arroyo lanzara juego de un hit por siete entradas y Cincinnati venciera a San Francisco 9-0 para tomar ventaja de 2-0 en la Serie de División de la Liga Nacional. «Hemos estado antes en esta situación. Es difícil tomar el último aire en todo. Ellos van a venir a tratar de ganar el tercero y cuarto juegos».
Con Johnny Cueto en situación de día a día tras una molestia en un costado, los Rojos buscan ganar algo de tiempo de recuperación para el derecho, que podría lanzar el cuarto juego si pierden este martes, pero sería mejor tenerlo descansado para el primer partido de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
«Por eso es importante ganar y ganar pronto», comentó. «Con esta situación de Cueto, nos compraría algo de tiempo. También es importante tratar de terminar tan pronto como se pueda».
El veterano piloto tuvo bastante aliento para dedicar unas palabras de elogio a su lanzador, quien mantuvo un juego perfecto hasta la quinta entrada y sólo permitió que dos corredores llegaran a las bases, ambos con dos outs.
«Estuvo espectacular», comentó Baker. «Su curva estaba funcionando, estaba colocando muy bien su recta. Él y (Ryan) Hanigan trabajaron muy bien juntos y parecía que ambos estaban en la misma página. Una vez logramos anotar esas carreras tempranas, parecía lucir más fuer-te».
La actuación de Arroyo también se ganó elogios del dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy, quien se mostró frustrado con el desempeño de sus bates. San Francisco bateó en colectivo para .143 en los primeros dos partidos y fueron superados 14-2 en ca-rreras.
«Fue un día difícil para los bateadores», dijo. «El tipo tiró muy bien. Mezcló sus pitcheos, cambió velocidades, localizó bien y nosotros no pudimos hacer nada. Es difícil meter a la fanaticada en el juego si no podemos poner gente en base».
