El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Tomy Galán, no está de acuerdo con que el Consejo Económico Social (CES), que preside monseñor Agripino Núñez Collado, ejecute, a través de una comisión la investigación del origen del déficit fiscal del Gobierno, ascendente a RD$178 mil millones.
El CES, por su parte, entregó al Gobierno un documento con las inquietudes de los grupos que lo conforman, a fin de exigir la entrega de una relación de los ingresos y egresos que tuvieron lugar desde 2006 hasta la fecha.
¿Qué puede estar ocurriendo en la máxima cámara senatorial, para que sus integrantes discrepen acerca de un déficit fiscal existente en el país, ante el cual el presidente Danilo Medina, quien recibió de Leonel Fernández tal desastre, haya dicho que si no se enfrenta el país arrostraría grandes dificultades más?
En verdad las circunstancias marcan que uno u otro legislador, ya sea afín a Fernández, o a Medina, debe poner la cabeza en este meollo y no solo dilucidar, sino apoyar las gestiones de: llámese Consejo Económico Social, en este caso, para investigar las causas del actual déficit fiscal, cuya reforma, el Presidente de la República catalogó como un trago amargo, e instó a la población a sacrificarse para lograr sacar la nación adelante.
En esas estamos, pero si se le exigen tales penas a una sociedad, ya de por sí asfixiada, por qué quienes ganan más, hasta poseer el denominado “barrilito”, mediante el cual los senadores gastan millones de pesos mensuales, se oponen a que las autoridades expliquen el gran hoyo fiscal que ha agudizado la crisis financiera nacional.
¿Por qué discrepan?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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