Tras afirmar en el anterior Gobierno, cuando compartía tablas con Leonel Fernández, que la economía dominicana estaba blindada y, por lo tanto, los daños colaterales y centrales de la crisis mundial y regional no mellarían la “muralla” o “fortificación”, que resguardaba al país, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, admite ahora: “que la deuda del sector público nacional (incluye la externa e interna) es grande, por lo que, de no actuarse rápido al respecto, podría convertirse en un serio problema para la República Dominicana”.
De todos modos, hemos aprendido a dividir la historia y los procesos de cada nación en períodos que se contabilizan por decenios, quinquenios, etc. Sin embargo, no ha pasado mucho tiempo desde que Montás, considerado “ideólogo económico principal del pasado Gobierno y ahora, del presidente Danilo Medina”, consideró lo anterior y ahora dice que: “lo ideal sería que la deuda pública no pasase del 40% (se sabe que será cercana al 44%) del PIB, ya que cuando sobrepasa ese límite hay que prestarle atención».
Lo que alarma es que en el tema, aquellos, los de entonces, siguen siendo los mismos, y que este miembro del Equipo Económico gubernamental, que ahora considera tener en cuenta a la “hora de abordar la política fiscal que se está poniendo en marcha…un déficit que se ha estado acumulando en los últimos años”, defiende “la estabilidad en la economía que mantuvo el pasado gobierno”, ese mismo de quien se han obtenido unas finanzas públicas “estresadas”, con un déficit fiscal de $RD 187 mil millones que han generado esta “situación de inestabilidad económica, que a fin de cuenta, va hacerle daño a la sociedad dominicana», según sus propias palabras.
Nada que donde dijo “digo”, dijo “Diego”.
De economía blindada a boquete peligroso
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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