Huracán Sandy: un monstro que destruye sin piedad

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El huracán Sandy, el décimo de la presente temporada ciclónica, ha resultado un monstruo devastador de múltiples cabezas, que azotó en su paso por el Caribe y causó un efecto peor en gran parte de los Estado Unidos, donde a la fecha se han registrado 29 personas fallecidas y 60 millones desplazados de sus hogares; mientras que el número de fallecido en Canadá era de dos.
 
Informes dan cuenta que entre República Dominicana, Puerto Rico, Haití, Cuba, Jamaica y Bahamas, Estados Unidos y Canadá, el fenómeno atmosférico ha cobrado 96 vidas; 65 de los muertos humanas corresponden a Latinoamericana.
 
Aunque aún las autoridades no han cuantificados las pérdidas materiales, se estima que en la nación han sido cuantiosas, principalmente en daños a la agricultura, puentes y carreteras.
En estas tierras, las personas desplazas en albergues del Estado, casa de familias y vecinos fueron de alrededor de 30 mil; unas 145 comunidades incomunicadas y 4,961 viviendas afectadas. Unos 140 centros educativos resultaron afectados a nivel nacional.
 
El presidente Danilo Medina inspeccionó los daños provocados por las lluvias asociadas al huracán Sandy en la región Sur, una de las más afectadas, donde llevó aliento a los comunitarios. El mandatario recordó que la ocurrencia de fenómenos atmosféricos es inevitable.
 
Entre los daños en infraestructuras más significativos de Sandy en el Sur se encuentran: el colapso del puente Los Pilones, sobre el río de Ocoa, que comunica Azua-Baní; el puente que comunica a Ocoa con Sabana Larga; el puente viejo de Paraíso sobre el río Nizaito y el acueducto de San Rafael.
 
Las autoridades de la región dijeron que las muertes por el huracán en Haití fueron 51, donde aún 370.000 personas viven en albergues temporales tras el devastador sismo de 2010.
En Cuba Sandy mató a 11 personas, dañó más de 130.000 viviendas y destruyó unas 15.000 casas en el este de la isla.
 
Mientras que en Jamaica un anciano murió cuando una roca que rodó aplastó su propiedad, en momentos en los cuales el ojo de la tormenta pasaba. En tanto que las crecidas de las aguas arrasó con granjas y destruyó viviendas en barrios pobres y áreas rurales.
 
En Bahamas, la policía dio a conocer que el huracán provocó la muerte de dos personas, incluido el director general de un banco, quien cayó del techo cuando trataba de arreglar la persiana de una ventana.
 
En tanto que en Puerto Rico, las lluvias causaron inundaciones, se reportó una víctima, arrastrada por un río crecido en el pueblo sureño de Juana Díaz.
EE.UU
 
En Estados Unidos, la megatormenta dejó 29 muertos. El presidente Barack Obama declaró «zona catastrófica» las áreas de Nueva York y Nueva Jersey afectadas desde la noche de este lunes por los fuertes vientos y anegadas por la marejada del fenómeno atmosférico, con vientos sostenidos de 125 kilómetros por hora.
 
Este martes Nueva York y su área metropolitana (19 millones de habitantes) amanecieron sin transporte público, con importantes interrupciones del suministro eléctrico, todos los aeropuertos y casi todos los puentes y túneles de la ciudad cerrados.
 
Las escuelas, universidades, museos, grandes sedes empresariales, Naciones Unidas y la bolsa de Nueva York continuaban sin operar.
 
Especialistas señalan que el fenómeno ha ocasionado daños valorados de forma preliminar en más de 10.000 millones de dólares, por lo que ya se le denomina como el Katrina de la costa este, en términos de impacto.
 
Sandy ha dejado a millones de personas sin suministro de electricidad desde Maine a Carolina del Norte, ha forzado la suspensión de más de 15.000 vuelos de aerolíneas comerciales en una docena de aeropuertos del Este del país, y mantiene suspendidas las actividades de los gobiernos en la región.
 
El encuentro de una tormenta de origen tropical y otra procedente del nordeste, invernal, ha causado condiciones meteorológicas extremas y lluvias nunca vistas en centenares de años en los Estados Unidos.