Nueva York.- Una legión de aficionados hizo sentir su presencia, desfilando por delante del ataúd de Héctor Macho Camacho en el velatorio público durante la tarde del viernes, rindiendo homenaje hasta la noche en la parroquia St. Cecilia.
Docenas de personas comenzaron a posicionarse horas antes del inicio del servicio, afrontando las temperaturas frías antes de que el cuerpo de Camacho llegase al frente de la iglesia en un coche arrastrado por dos caballos blancos.
Miles de los aficionados, amigos y personas que no se conocían recordaban el legado de astro pugilista, unos de los mejores boxeadores que la isla boricua ha aportado al deporte.
Estas personas que de una manera sentían un ser conocimiento como de hermandad con Camacho gritaban «It’s Macho Time» o «Es Macho Time» al salir de la iglesia aunque a pesar de todo, sí permanecía un nivel de melancolía en el día.
«Yo esperaba esto de los neoyorquinos. Fue una honradez desde sus corazones. Ellos fueron leales a mi padre», declaró Héctor Camacho, Jr. a ESPNDeportes.com mientras se despedía de las personas que acudieron el velatorio.
Las personas fueron entrando a la iglesia en paso lento, unos por uno, ofreciendo su más sentido pésame a la familia de ‘Macho’, quienes se encontraban cerca de el cuerpo de Camacho, cual fue visto por familiares, amistades cercanas y algunos dichoso aficionados que fueron permitido por la familia al velatorio privado realizado el jueves en la funeraria Elcock Funeral Home en el condado de Queens.
Camacho Jr. y su hermano menor, Christian Camacho admitieron que el servicio público fue nada como lo que ocurrió en los velatorio del martes y miércoles pasado en San Juan cuando hubo varias inquietudes vistas en la luz publica.
«Todos vinieron a rendir su honor y se despidieron. Es todo lo que queríamos, paz y unidad», dijo Camacho Jr.
Nueva York le da gran despedida a Camacho
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