Generalmente, se valora como positivo el estado de la región ante las consecuencias que vive el mundo por la crisis global que afecta cada rincón del universo.
De todos modos, según el informe publicado de la ONG alemana Transparencia Internacional (TI): “La edición de 2012 del ya tradicional Índice de Percepción de la Corrupción (CPI), ofrece un ranking regional con pocas variaciones con respecto a los informes de los últimos dos años”.
El texto reflexiona sobre los resultados macroeconómicos, considerados como positivos; pero, no así “la calidad de vida de los ciudadanos”, pues América Latina está catalogada como la región más violenta, y de mayores desigualdades.
Reconocer que «la democracia no son sólo las elecciones», significa rememorar las frases de Galiano: “Más de lo mismo”; pero a ello se suman los “puntajes” de mayor corrupción: “Este año, sólo cuatro de los 20 países latinoamericanos logran 50 o más puntos sobre un máximo de 100 (corrupción mínima)”.
República Dominicana está entre las naciones que presentan un “orden de decreciente transparencia”, y no cabe duda de que no integra ese tercio de los 176 países estudiados que aprueban el examen.
La sociedad dominicana clama por medidas drásticas que castigue a los corruptos y enfrente las dolosas prácticas que han sumido a las familias en ese escepticismo e incredulidad hacia quienes dirigen los destinos del país.
Oh, la transparencia
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page