Moscú.- La presidencia rusa del Grupo de los Veinte (G-20) celebra esta semana las primeras reuniones internacionales, con sede en Moscú, con la brújula orientada hacia un crecimiento económico sostenible y la estimulación de empleos.
Rusia asumió al frente del G-20 el 1 de diciembre, de manos de México, y trasladará el mando rotatorio a Australia, en enero de 2014.
De acuerdo con el programa oficial, el martes tendrá lugar el encuentro de representantes de centros de investigación, la llamada sección «Think 20», organizado por la Academia Rusa de Economía Nacional y el Servicio Público del Presidente, en colaboración con centros homólogos de México y Australia.
Expertos de Alemania, Brasil, China, Italia, Canadá, Estados Unidos, India, Hungría, México, Rusia, Estados Unidos, India, Hungría, Indonesia, de la FAO, y de Reino Unido presentarán propuestas para el crecimiento de la economía mundial, la generación de empleos, el comercio y otros temas de la agenda internacional.
La parte rusa está convencida que las instituciones de investigación deben desempeñar un importante papel en los proceso del G-20, por lo que es necesario crear «un banco de ideas» y trasladarlas a las instituciones gubernamentales globales, apunta un comunicado del comité organizador.
En la agenda de discusiones figura un amplio espectro de temas en torno a los nuevos enfoques sobre regulación financiera, las perspectivas de la economía global, seguridad alimentaria, la transparencia en la lucha contra la corrupción y creación de empleos.
Durante esta semana se reunirán también los negociadores de los países miembros del grupo, en el que funge como anfitriona la jefa de la dirección de expertos de la Presidencia de Rusia, Ksenia Yudaeva.
Igualmente de manera paralela se desarrollarán las secciones «Business 20» y el encuentro de la sociedad civil («Civil 20»).
Para el jueves está programada la conferencia internacional, consagrada al programa de la presidencia rusa por el «crecimiento económico y el desarrollo sostenible».
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en su comunicación a los socios del G-20, el 1 de diciembre, que las prioridades de su país en los 12 meses de presidencia eran contribuir a un desarrollo sostenible de la economía global y al incremento del empleo.
Los instrumentos para lograr tales objetivos serían, según Putin, el estímulo a las inversiones, confianza y trasparencia; y una regulación efectiva de la actividad económica.
Integran el G-20 19 países más la Unión Europea, que de conjunto aportan el 90 por ciento del Producto Bruto global y el 80 por ciento del comercio mundial.
El foro surgió ante la necesidad de unir esfuerzos internacionales, tras las crisis financieras de la década de 1990, y se ha planteado entre sus prioridades reformar la economía mundial y el sistema financiero, acorde con las realidades del siglo XXI.