El doctor Mohamed Yunus, Premio Nobel de la Paz, llamado “banquero de los pobres” y “gurú de la economía social”, ha dicho con certeza que “¡la solución de la crisis no es rescatar bancos, sino a la gente! Contrario a esto, lo que hacemos es asegurar que los que sí crearon la crisis, sean recompensados con beneficios sustanciosos”.
Especialistas en el tema han afirmado que aunque en la República Dominicana se advierte un aumento de la participación de las mujeres en la vida productiva nacional, no es menos cierto que aún se refuerzan los roles de género tradicionales.
En este sentido, lo paradójico es que aún cuando estudios acreditados, como los del Pew Research Center, certifican que las mujeres poseen un liderazgo superior y las estadísticas revelan, en un muestreo de 2 mil 250 personas, que el 50% considera más honestas a las féminas; el 38% cree que son más inteligentes, el 80% les considera más compasivas, el 47% más extrovertidas y el 62%, más creativas, aún así, de todos los créditos concedidos, sólo el 3% se destina a las mujeres.
En el país, donde las jefas de hogar son las mayores proveedoras en todos los sentidos y en la manutención en general, la desproporcionalidad es muy marcada, por lo que la pobreza, al igual que el SIDA son femeninas, no cabe duda, y cada vez cobran más vidas en este sector vulnerable de la población.