LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Desde el sábado al amanecer he hablado con medio pueblo asombrado, no por Sobeida y Figueroa Agosto, ni por los generales que estuvieron a sus estrictas órdenes, ni por los relojes y millones repartidos a dos manos. Nada de eso, sino por ése mismo: Miguel Vargas Maldonado (las cenas con el capo, los 300 mil dólares y la yipeta para su campaña. Y caí en cuenta de que en toda mi vida no había conocido un consenso político verdaderamente unánime en la conclusión de cada ponderación y análisis del caso. Cito literalmente el consenso: «¡Miguelito se jodió!»