Algo positivo ocurre en estos días que inician el año 2013, el cual la sociedad dominicana comenzó con la sombra de una reforma fiscal que comenzó a sentirse antes de tiempo. Ni hablar de los precios de los alimentos, combustibles y otros productos considerados básicos. Tampoco sería factible rememorar la violencia que parece no tener fin y el narcotráfico vestido de las más diversas maneras y reapareciendo por los más inimaginables sitios, pese a la persecución incansable de las autoridades.
Pero, iniciábamos estas líneas hablando de algo “positivo” en estos tiempos y se trata de las visitas sorpresas que el Presidente de la República, Danilo Medina, lleva cabo los fines de semanas por diferentes puntos vulnerables del país, donde su presencia da, algo así como un hálito esperanzador, de que el mandatario quiere, realmente, hacer lo que nunca se ha hecho.
Este domingo, provincias de la región este del país lo vieron llegar, con el objetivo de ofrecer apoyo a la Asociación de Mujeres Esperanza Unida, en la comunidad de Vicentillo, así como a productores del cacao y de la Federación de Arroceros del Este, donde constató las dificultades que enfrentan con la factoría del cereal y, en general, cada quien expuso sus penurias, ante las cuales el Presidente Danilo Medina dispuso medidas concretas, como la rehabilitación del dique La Gina, de Miches, que irriga unas 40 mil tareas sembradas de arroz y anunció créditos oficiales a favor de estos importantes trabajadores del país.
Alguien comentó al pairo que ojalá Danilo Medina hubiera llegado antes al poder; otros y otras demostraron el entusiasmo de quienes se encargan de producir diversos tipos de mercancías, pese a los problemas que les abaten e impiden una mejor labor.
El este, con sus productores agrícolas organizados, agradeció al presidente Medina que trabaje en favor de los más pobres y escuche sus demandas.
El sur y otros puntos de la geografía nacional esperan su turno.