Santiago.- La Coordinadora de Mujeres del Cibao, Raquel Rivera, expresó este miércoles que la violencia de género y los feminicidios han seguido aumentando a inicios de este año, a pesar de que junto a la Procuraduría de la Corte de Apelación se han ejecutado programas, en los cuales se plantean acciones concretas para detener este fenómeno.
La vocera de la entidad dijo que el problema no se ha detenido, ni se va a parar, hasta tanto los discursos que tienen los tomadores de decisiones se conviertan en hechos.
Explicó que los grupos feministas del Cibao tomaron como estrategias no seguir contando las víctimas; pero, en este año ya van varios casos registrados en Santiago y la región, incluyendo el de una adolescente de 14 años, quien fue asesinada en la comunidad de la Canela por un puertorriqueño que reaccionó violento, porque la hoy occisa rompió una relación sentimental que mantenía con su victimario.
Rivera cree importante que se designen los recursos necesarios para trabajar la violencia como elemento de prevención, y que para ello se precisa atacar las causas que la están originando y no las consecuencias.
En ese orden, se quejó porque dichas causas que incitan y contribuyen al incremento de la violencia de género para nada son tocadas. Para la feminista, esto se debe a que los recursos materiales no se designan y los recursos humanos, que tienen buenas capacitaciones, no toman las decisiones.
Raquel Rivera manifestó que en el caso específico de Santiago, cuando las víctimas acuden a buscar ayuda y a denunciar la violencia, no hallan la plataforma logística, la ayuda que necesitan, ni una atención de calidad adecuada como ser humano, lo que implica que se exponen más al peligro.
“Aquellos de que las mujeres no denunciaban la violencia en su contra ya es un mito. Ellas han tomado mucha conciencia, pero el apoyo que necesitan para continuar con un proceso tan tortuoso como ese no lo reciben de parte de las personas que tienen las tomas decisiones”, se quejó.
Sostuvo que eso hace que muchas veces las víctimas decidan descontinuar el proceso. Pero, en otros casos, cuando acuden a denunciar al responsable de maltratarlas, evidentemente corren más peligro que antes de hacerlo, porque el personal que se encuentra en el departamento habilitado para tales fines no posee la capacidad de dar respuestas a cientos de casos que llegan a diario.
Rivera añadió que muchas veces son las víctimas quienes tienen que ejecutar todo el proceso en contra de sus agresores. En ese contexto, estima inconcebible que una mujer que denuncie a un hombre, tenga ella misma que buscarlo para entregarle una orden de alejamiento o de arresto en su contra.
Para Raquel Rivera, la situación se empeora con las víctimas que residen en sectores populosos, debido a sus limitaciones económicas.
Feministas Cibao preocupadas por incremento feminicidios
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