En conferencia de prensa, Galilea Montijo aclaró de una vez por todas cómo perdió los 28 kilos que aumentó cuando estuvo embarazada y las agresiones que sufrió por su notorio aumento de peso. «Agradezco infinitamente los kilos que subí porque tengo en brazos a mi Mateo; sin embargo, fui testigo de la cantidad de gente que se ríe cuando una persona sube de peso.
El bullying es impresionante y tristemente viene de parte de los hombres. Ellos no entienden lo que significa dar a luz, dar vida, porque a una como mujer lo que menos le importa son los kilos que sube con tal de tener a tu bebé sano y en tus brazos, gracias a Dios. Por eso, yo subí los mejores kilos de mi vida.
Comí con singular alegría», enfatizó la conductora. «Tanta crítica es lo que menos te importa cuando llegas a tu casa y ves ese niño, ahí dices: ¡Qué digan misa!, porque para nosotras es lo mejor que nos puede pasar en la vida», señaló Gali y aclaró que su marido la apoyó en todo momento. «Era el primero que me echaba porras. Me decía: «Te ves increíble y divina con tus kilos encima». Tener un hombre así te ayuda», expresó.
En cuanto a la misteriosa dieta que la ayudó a recuperar su envidiable figura en muy poco tiempo, Montijo explicó: «Perdí quince kilos a través de masajes linfáticos y me enrollaban con vendas. El resto los quité a base de tratamiento y proteínas. Me siento contenta de poderlo compartir, no hay ningún secreto, no existe una sonda en la que trate de meter la arrachera, sería medio bizarro, pero no sé por qué insisten en eso. Solo fue cuestión de disciplina, de quererte. Creo mucho en el tratamiento de Lila Flores porque a mí me ha funcionado y espero que a hombres y mujeres también les sirva», finalizó.
