El grupo que lidera el expresidente de la República, Hipólito Mejía, tomó el control del local principal del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), donde este domingo se realizaría una reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), convocada por Miguel Vargas Maldonado.
Mejía llegó a la sede del PRD en compañía de su equipo de seguridad, llegó hasta la puerta y desde allí trató de calmar a una enaltecida multitud que reclamaba, con pedradas, botellazos y balazos, la salida de Vargas Maldonado del partido.
Anteriormente se había informado sobre la muerte del dirigente perredeísta Sócrates Ureña; pero, desde la clínica donde lo atienden informaron que estaba estable y listo para ser intervenido quirúrgicamente. Recibió un disparo en un pie.
Además, decenas de hombres, algunos con armas de fuego, otros con tubos, palos, destruyeron las carpas y sillas dispuestas para la actividad. Hubo enfrentamiento hasta a trompadas.
Miembros del equipo SWAT de la Policía Nacional apostados para garantizar la seguridad se movieron al lado este de la avenida Jiménez Moya, desde donde lanzaron bombas lacrimógenas en un intento de contener la balacera que, de ambos bandos, se produjo.
Hombres con armas de fuego tiraban desde la estación de gasolina contigua a la Casa Nacional del PRD, entre ellos se avistó al expresidente del colegio de abogados, Babado Torres.
