Qué hermoso cuando la poesía, la cultura, el arte en general y la ideología se ponen en función de los primordiales problemas de la nación y de los más profundos sentimientos populares nace un ¡No!, y prosigue un sentencioso texto: “Dice el pueblo que no, Miranda no se negocia”.
La fuerte negativa, combinada en voz y sonidos, semeja himno que el cantautor Manuel Jiménez, diputado por el Partido de la Liberación Dominicana, creó para gritar con fuerzas “contra la voracidad de la minera canadiense Falconbridge Dominicana (Falcondo), que se ha propuesto destruir Loma de Miranda para extraer minerales”.
Existen huellas que duelen profundo en el suelo dominicano, el poeta recuerda: De Rosario y Barrickgold/ cuánto dolor/llevo una pena profunda.
Y como las ideas justas fructifican y se multiplican, sobre todo si entre todos y todas se sustentan, pudo conocerse que el senador oficialista Euclides Sánchez y el diputado perredeísta Hugo Núñez advirtieron que se mantendrán junto a otros legisladores de La Vega para evitar que sea explotada Loma Miranda con fines mineros.
Y resulta más que evidente el llamado al presidente Danilo Medina “a no permitir que se lleve a cabo ese objetivo, independientemente del informe que ofrezca sobre el particular el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), porque los recursos ecológicos de Loma Miranda no tienen precio…”
La defensa del medioambiente es también resguardo de la nacionalidad y el patriotismo:
“Está diciendo que no/ está diciendo que no/ a un solo grito mi pueblo.
“Con astucia el extraño/ quiere enredarme la cosa. Dice el pueblo que no, Miranda no se negocia”.
“No, Miranda no se negocia”
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page