close

La maldición detrás de los Grammys

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

Vender millones de discos, llenar estadios multitudinarios y tener legiones de fans parece ya no ser suficiente para los miembros de la Academia del Arte y las Ciencias de las Grabaciones de Estados Unidos, quienes cada vez tienen criterios más exigentes al momento de designar quién será el ganador del Grammy en la categoría de Mejor Artista Nuevo.
 
Durante años este ha sido el renglón más controversial de la entrega de premios porque siempre da lugar a sorpresas que ni los propios nominados suelen esperarse.
 
Muchos expertos incluso aseguran que esta categoría podría tener una especie de maldición porque son muy pocos los casos en que el artista que gana es realmente el más popular, y de hecho la mayoría de los ganadores no suelen tener mucho éxito luego de llevarse el galardón en esta categoría…
 
¿Es mejor no ganarlo?
 
Esta tendencia tiene muchos años repitiéndose y está llena de casos notables como el de 1997 en el que la ganadora del gramófono dorado fue la cantante LeAnn Rimes, quien si bien ha tenido algunos éxitos en su carrera, ninguno de ellos es comparable a los de bandas como No Doubt o Garbage quienes también competían ese año por el premio.
 
En 1996 la banda Hootie & The Blowfish (Solo Google puede dar la respuesta que estás buscando) le ganó a Alanis Morissette y a Shania Twain.
 
En el 2000 sucedió un caso similar cuando Christina Aguilera resultó vencedora, y aunque sabemos que la cantante es una estrella internacional, ninguno de sus logros son comparables a los de la princesa del pop, Britney Spears, quien era la gran favorita de la noche, y en estos 13 años que han pasado, ha logrado vender más de 100 millones de discos… Muchos más que Xtina.
 
Los Jonas Brothers es otro de los grupos que ha sido víctima de estas sorprendentes decisiones de la academia, sin embargo, en este caso podríamos justificarlo porque el famoso trio pop fue derrotado por la diva británica Adele quien se ha convertido en una superestrella desde el  2009 cuando ganó esta estatuilla.
 
El más reciente de los casos controversiales es el del año 2011 cuando el ídolo de las adolescentes, Justin Bieber, fue derrotado por la completamente desconocida Esperanza Spalding quien lució realmente sorprendida cuando escuchó su nombre el día de la ceremonia.
 
Esta decisión resulta aún más increíble al saber que los otros nominado de este año incluían al rapero Drake y las bandas Florence and the Machine y Mumford & Sons quienes obviamente han seguido cosechando éxitos en su carrera, mientras que Spalding sigue en el más solitario de los anonimatos.
 
En las semanas previas al anuncio de las nominaciones de este año, los expertos predecían que seguramente la boyband británica One Direction y la cantante canadiense Carly Rae Jepsen conseguirían una nominación en este rubro, pero sorpresivamente estos jóvenes artistas fueron ignorados y de esta manera se creó una nueva polémica a pesar de que todavía al categoría ni siquiera tiene ganador.
 
Si la tendencia de premiar al artista más improbable y menos popular de la categoría continua, entonces seguramente este año la talentosa banda Alabama Shakes resultará vencedora por encima de artistas más populares como la banda Fun o el rapero Frank Ocean.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page