Ésa es la afirmación con la que Pirelli ha resumido sus expectativas de cara a los próximos test de pretemporada, que tendrán lugar esta semana en el trazado catalán. Para el suministrador de neumáticos en Fórmula Uno, Montmeló es el circuito más representativo de todo el Mundial.
La pretemporada del Mundial 2013 de Fórmula Uno desembarca mañana en Montmeló para afrontar la segunda semana de test invernales (primera de las dos que están programadas en Barcelona) antes del inicio del Campeonato. Así, durante los próximos cuatro días, todos los equipos que estarán presentes en Australia para el primer Gran Premio tendrán la oportunidad de seguir afinando sus nuevos monoplazas, incluida la escudería Williams, que en Jerez estuvo rodando con el monoplaza del año pasado y que mañana -por fin- hará la presentación oficial del FW35.
El Circuit de Catalunya, por sus temperaturas suaves y su exigente trazado (que siempre pone a prueba todos los aspectos de rendimiento tanto de los monoplazas como de los neumáticos), siempre ha sido un lugar predilecto para las pruebas y los test de pretemporada. Normalmente los equipos son capaces de extraer en este trazado suficientes datos para evaluar y hacer pronósticos sobre la inminente temporada; de ahí que la teoría dicte que si un coche es rápido en Montmeló, lo será en el resto de circuitos. Teniendo esto como premisa, no sólo los equipos se preparan bien para las próximas dos semanas, sino también Pirelli, el suministrador oficial de neumáticos, que se ha encargado de que todas las escuderías puedan disponer estos días de la gama completa de compuestos para el 2013. Así, cada equipo dispondrá para los próximos días de un máximo de 35 juegos de compuestos por coche, incluyendo hasta los compuestos de lluvia si fuesen necesarios.
Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport, ha confirmado la importancia que tendrán los datos que se extraigan en las próximas jornadas, a fin de evaluar el comportamiento de los nuevos neumáticos.
Barcelona es un circuito que aporta a los equipos muchos datos, lo cual es muy útil para hacer comparaciones. Por lo tanto, debería ser posible para ellos llevar a cabo un montón de trabajo productivo para ayudar a entender cómo sus nuevos coches interactúan con nuestra nueva generación de neumáticos, por lo general más blandos y rápidos que los del año pasado, y con una degradación que se ha aumentado deliberadamente.
Otro de los motivos por los que la marca milanesa espera con impaciencia a ver el rodaje de los monoplazas en Montmeló es que la semana de test en Jerez fue muy decepcionante para ellos. Fundamentalmente, el clima español (cálido y moderado respecto al resto de Europa) ha sido un factor fundamental para que en los últimos años la pretemporada de Fórmula Uno se esté llevando a cabo íntegramente en nuestro país; sin embargo, el asfalto de Jerez (cada año que pasa más deteriorado) resultó demasiado abrasivo esta vez y no le dio la oportunidad a Pirelli de ver bien las diferencias entre los compuestos, lo cual -de hecho- compromete seriamente la permanencia del trazado español para la pretemporada 2014. Por eso, Hembery tiene la esperanza de que esta semana, en Barcelona, sea mucho más interesante para los compuestos.
El factor limitante en los test inaugurales en Jerez a principios de este mes fue la abrasividad de la pista, así que espero que las condiciones sean más representativas en esta ocasión.
Lo cierto es que el Circuit de Catalunya es un trazado conocido por ser muy exigente con los neumáticos, especialmente con el delantero izquierdo, ya que la gran cantidad de curvas a la derecha de las que consta el circuito hace que éste esté sometido constantemente a mucho trabajo. También las gomas traseras, por la tracción necesaria para salir de las curvas lentas, están sometidas a un gran estrés.
