• Print
close

Gracias al Querubín

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

Cuando las cifras de la violencia intrafamiliar, en las calles y en muchos rincones del país y del mundo abruman y dejan un sabor a hiel en los labios, aparecen ejemplos, improntas, acciones, actos que apagan el desasosiego y nos ayudan a creer en un futuro mejor, sobre todo si tenemos “ojos para ver” y “oídos para escuchar” esas voces que se entregan sin esperar nada a cambio y que, en definitiva, nos salvan.
 
Estas reflexiones nacen del libro Poemas al Querubín, de la autoría de Husmell Díaz Sánchez y Husmell D´javan Díaz Jiménez, con el prólogo de Lucina Edhith Jiménez Lugo. Y si bien sus nombres pueden ser desconocidos para algunos, otros recordarán o se enterarán que se trata de un matrimonio, cuyo hermoso fruto: el pequeño, inquieto y travieso justiciero, Husmell D´javan, es el hijo que inspira.
 
Nacen pues, estas líneas de las reflexiones “de un hombre que aprecia su rol de padre”,  de “un niño que ha logrado desprender las mayores alegrías de quienes están a su lado, y éstas se reflejan en versos que inundan cada página…”, escribe la madre en el prólogo.
Y aquí está la esencia de todo: si cada familia dominicana se unieran en ese haz que simboliza su razón de ser; si el amor vinculara los sentidos y cada quien sintiera, como en este caso, la responsabilidad de los unos por los otros- en coherencia estricta con su función como cédula de cada sociedad-, no hubieran tantos niños, niñas, jóvenes y adolescentes delinquiendo, ni se estaría discutiendo cómo robustecer las penas para ese sector poblacional.
 
El amor nos salva en todas sus manifestaciones. Dominicanas y dominicanos merecen salir a las calles y sonreír al nuevo día, sin temores ni miedos agazapados. Desde la familia pueden salvarse los mundos: Husmell, Lucina Edhith y Husmell D´javan son un buen ejemplo de ello; claro, sin olvidar a la abuela Lucina Lugo, la que sigue de cerca, en cada paso triunfal, el crecimiento de su nieto.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page