Las autoridades de Salud de Nueva Segovia estiman que el 8 por ciento de las atenciones médicas que se brindan en este departamento norteño, corresponden a pacientes de nacionalidad hondureña que residen en la franja transfronteriza con Nicaragua.
Según el doctor Francisco Reyes, director departamental del Sistema Local de Atención Integral en Salud, Silais, la demanda de servicios de salud por parte de hondureños se ha ido incrementando en los últimos años.
Aunque evitó revelar la cantidad de pacientes del vecino país que están acudiendo a las unidades de salud de la zona, aseguró que un reciente análisis reveló que abarcan entre el 6 y 8 por ciento de las atenciones.
Los catrachos buscan un alivio a sus enfermedades en los puestos de salud fronterizos de Santa María, Macuelizo, Dipilto, Jalapa y Wiwilí, que colindan con territorio hondureño.
Allá cobran consultas y medicamentos
El titular de Salud en Nueva Segovia dijo que siempre se observan a mujeres y hombres de Honduras llegando a los puestos de salud de comarcas cercanas a la línea limítrofe como el de Las Manos en Dipilto, Suyatal en Macuelizo, Las Brisas en Santa María, y Teotecacinte en Jalapa.
“En determinados momentos, de siete pacientes que están en cama en el Centro de Salud de Jalapa, tres han sido hondureños”, afirmó.
Dijo que los hondureños llegan a los centros de salud nicaragüenses porque en el país del norte los médicos viven en paros frecuentes y además dichos ciudadanos perciben que la atención es mejor en Nicaragua, porque es gratuita y se proveen medicamentos, en tanto allá deben pagar la consulta y comprar los fármacos.
Influye el vínculo sanguíneo
El galeno agregó que en el fenómeno influyen los vínculos sanguíneos que históricamente se han establecido entre las familias de la zona limítrofe. Los familiares nicaragüenses motivan a su pariente a venir al país a buscar atención médica y hasta le dan alojamiento mientras se mejora, explicó el doctor Reyes.
Incluso afirmó que es cada vez más frecuente que mujeres hondureñas se trasladen a parir sus hijos en territorio nicaragüense. “Son personas que usan ‘pasos ciegos’ para cruzar la frontera”, comentó.
“No podemos negarle la atención, no podemos decirle ‘váyase a Honduras’, porque se puede complicar o morir en nuestro territorio, aquí se le atiende”, afirmó el delegado de Salud, quien, sin embargo, reconoció que este fenómeno social transfronterizo, afecta al presupuesto de salud asignado a Nueva Segovia “porque la planificación de recursos se hace cada año con base a la población del departamento, de cada municipio o comunidad”.