Monumento fray Antón de Montesinos luce impecable

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El panorama  de embellecimiento, limpieza y seguridad que se observa en   el  monumento que honra la memoria de Fray Antonio de Montesinos, ubicado en la plaza Paseo Presidente Billini, de la avenida Francisco Alberto Caamaño Deño, Distrito Nacional, le ha devuelto  la solemnidad  que  a gritos reclamaba.
 
Al parecer  esta plaza  volverá a ser  centro de recreación y espacio turístico para los cientos de visitantes que se deleitarán con la hermosa vista del océano que ofrece el lugar.
 
La edificación, enclavada en medio de una área verde, a orillas del mar Caribe, en Santo Domingo, consta de tres terrazas: las dos primeras totalmente remozadas, tanto sus paredes, techos, escaleras y amplios pasillos, los cuales se observan limpios, mientras que la última, donde está la gigantesca estatua representando a Montesinos cuando gesticulaba su sermón de adviento, en la misma entrada al puerto de la ciudad, se muestra impecable, alumbrada y pintada.
 
En la explanada del monumento  hay  varios maceteros con plantas  para adornar la entrada, asimismo varios guardias se turnan para custodiar día y noche el lugar.
 
Sin embargo, se teme que la belleza exhibida  por la plaza no sea solo por motivo de la celebración de la Independencia Nacional, fecha en  la que el mandatario de la nación, Danilo Medina    pronunció   su discurso de rendición de cuentas  al que asistieron decenas de invitados especiales y diplomáticos nacionales y foráneos.
 
Se recuerda que la  falta de mantenimiento, iluminación y vigilancia había convertido el monumento en un foco de contaminación, guarida de palomos, delincuentes y  consumidores de drogas. El abandono y descuido eran contrapuestos con el legado de quien fue luchador y defensor de los derechos humanos, que en su discurso precisó: “Decid ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios?”.
 
Breve historia del monumento
 
El monumento de Fray Antonio de Montesinos fue donado al país por México en 1982. El fraile fue un gran defensor de los indios taínos. Llegó a la isla junto a los primeros religiosos de la Orden de los Dominicos, inmediatamente se identificó, igual que los demás miembros de la hermandad, con las penurias padecidas por los aborígenes, por lo una lucha en favor de éstos y sus derechos como seres humanos iguales a los españoles.
 
En 1511, en el cuarto domingo de adviento, Montesinos pronunció el sermón que devino palabras para la historia, en las cuales acusaba a los conquistadores y su barbarie. Ya para el censo de Osorio en 1606, existían solo varias familias indias, debido al exterminio del cual fueron objeto por los colonizadores.