¿Qué hubiese hecho la Barrick Golda si los precios de la onza de oro hubiesen caído a 70 dólares? Tres cosas:
1- Le demanda al gobierno que asuma las deudas y las pérdidas de la inversión.
2- Paraliza la explotación y despide a todos los trabajadores.
3- Deja a las comunidades con los daños ecológicos y sumidos en las más espantosas miserias.
¿Qué hubiese podido hacer la Administración Medina para impedir esa acción? Lamentarse por los malos tiempos y aceptar que la Barrick Golda, para no perder un centavo, se acogiera a la Ley de Bancarrota. Es decir, el gobierno tiene que ser bueno para protegerlos en los tiempos malos y buenos para no reclamarles, no molestarlos en los tiempos buenos.
Ahora la onza de oro anda en los mil 700 dólares y la Golda, como lo dijo el Presidente Medina, quiere que por cada cien dólares que venda quedarse con 97: ¡3 para el miserable, que ya son muchos! “Esos indios del diablo no saben cómo gastar el dinero”.
El Presidente Medina hace mucho que es amigo del milagroso Lula. Hace unos días el ex presidente brasileño estuvo aquí, profetizo aquí y, su más importante mensaje fue a los empresarios: “ustedes tienen que entender que no pueden seguir, solamente, buscando ganancias”, pero el Dios de estas gentes esta sordo.
La actitud de los empresarios, sobre todo las grandes corporaciones, es seguir saqueando inmisericordemente. Para asegurarse que están súper protegidas ahora están nombrando como sus presidentes a ex jefes o ex agentes de la CIA, con buen currículo de criminales. El que la Barrick Golda nombró aquí tiene esa fama, dicen que fue reclutado, que estuvo con ellos o que sigue con ellos. En caso de que haya que hacer desaparecer a alguien o tumbar a un gobierno ya se tiene la experiencia, no hay que subcontratarla, controlan ambas caras de la moneda.
Las empresas de zonas francas, que son un verdadero centro de saqueo de nuestra fuerza laboral, que no traen absolutamente nada al país y que todo hay que dárselo, tuvieron mas de 20 años llevándose extraordinarias ganancias. En el 2008, cuando la “gran crisis”, obligaron al ex presidente Leonel Fernández a protegerlas o se marchaban, igual hizo Falcondo.
Y como decía Juan Bosch, estas corporaciones también se han especializado en súper explotar a su propio imperio: durante 10 años la banca Norteamericana estuvo obteniendo las más extraordinarias ganancias jamás vista, a tal punto que maldito hijo de su madre, presidente de un banco que se declaró en bancarrota, tenía en su parqueo 8 aviones, con su helicóptero de ñapa.
Y no conforme con lo obtenido, entonces recurrieron a su “el gobierno tiene que protegernos” y el Estado Norteamericano le otorgo 850 mil millones de dólares. Es decir, la plaga empresarial es universal. Si hay algo que el Presidente Medina tiene que hacer es arreglar las finanzas públicas, darles continuo seguimiento a los empresarios en su proceso de súper acumulación en los tiempos buenos y tenerle el folder listo para los tiempos malos porque todas quieren ser Barrick Golda. Las viejas manos, Señor Presidente, no están en condiciones de poner “manos a la obra”.
