La historia de la República Dominicana ha sido escrita por hombres y mujeres heroicas, sin cuya presencia no puede hablarse de la gesta que culminó el 27 de febrero de 1844, donde las dominicanas también sentaron honroso precedente.
Por solo nombrar a algunas de esas grandes heroínas, recordemos a María Trinidad Sánchez (1794-1845), quien prefirió enfrentarse al pelotón de fusilamiento, ordenado por el general Pedro Santana, antes que revelar los secretos de sus compañeros de lucha. Se plantea que fue la primera víctima del crimen político en la historia republicana.
Se suman a la pléyade Baltasara de los Reyes (1789-1867), Rosa Duarte (1821-1888) y Juana Saltitopa (?-1860) figuras cumbres en las luchas independentistas.
Rosa Duarte, hija de Manuela Díez (1786-1858) y hermana del Patricio Juan Pablo Duarte, tuvo una trascendental participación en los preparativos de la proclamación de la Independencia. Junto a otras amigas fabricó gran cantidad de balas que utilizaron para el 27 de febrero del 1844.
Juana Saltitopa, con machete en mano enfrentó al ejército haitiano en la batalla del 30 de Marzo y Concepción Bona, con solo 19 años, (1824-1901), confeccionó la primera bandera dominicana, la misma que ondeó airosa en el asta del Baluarte aquella noche de febrero.
En educación y cultura, hay que destacar a Salomé Ureña (1850-1897) una de las mujeres más influyentes en las letras y educación de todos los tiempos. Su poesía e ideas políticas simbolizaron un pensamiento precursor. Fundó el Instituto de Señoritas.
Otra figura ejemplar es Ercilia Pepín (1886-1939), maestra y defensora de los derechos humanos. Se destacó en la campaña patriótica contra la ocupación norteamericana. Y, sin dejar de mencionar a quienes enfrentaron, junto a esposos y compañeros de lucha, a la tiranía trujillista: Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, asesinadas brutalmente por el tirano. Se convirtieron en el símbolo máximo de la lucha por la libertad y el Estado de Derecho.
Quedan cientos de miles de nombres de dominicanas, como el de Tomasina Cabral, quien fue la primera mujer torturada tras develarse el Movimiento 14 de Junio. Ella misma confesó a quien escribe estas líneas, “conmigo se ensañaron”. Ejemplo de verticalidad y honor es su vida, digna de una hermosa novela.
¿Y qué decir de Florinda Soriano (1921-1974), (Mamá Tingó)?, esa campesina que luchó por el derecho a cultivar la tierra y vivir de sus productos, cuyos ideales quedaron truncos en manos criminales de un capataz.
Son muchos los nombres de mujeres que enaltecen y enriquecen la historia patria y que debían estar inscritos en murales, libros de textos y en cada sitio donde se honra el nacimiento de la nación y la independencia alcanzada.
Brechas, aún…
El estudio: Situación de las Mujeres en la República Dominicana, 2011, realizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, Área de Ciencias Sociales y Humanidades. Centro de Estudios de Género, publicado el pasado año, indica, entre otros importantes datos que este “…es uno de los nueve países latinoamericanos que según la CEPAL tiene una “brecha severa de bienestar”, es decir, una baja protección social combinada con una baja protección laboral. En nuestro país, las y los trabajadores cuentan insuficientes niveles de protección vía el sistema de seguridad social, y lo mismo pasa con los beneficios que reciben en los lugares donde trabajan. Esta situación representa una seria amenaza, especialmente para las mujeres, como acontece en el resto de la región latinoamericana5, tal como se podrá observar en las informaciones detalladas a continuación.
“Los datos más recientes acerca de la incidencia de la pobreza en el país establecen que a octubre del 2009 había 4, 659,672 de personas pobres, de las cuales 1, 899,977 eran indigentes, equivalente al 47.8% de la población y a 1, 098,228 hogares. Aunque no se tiene informaciones actualizadas de esta problemática a nivel nacional con desagregación por género, los datos publicados por el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN) del Gabinete Social dan una idea de la magnitud de la pobreza según la condición de género: de 3, 153,741 personas registradas como pobres, el 50.5% son mujeres; y de 840,817 hogares, el 65% tiene jefatura femenina.
“El 51% de las mujeres ocupadas en el mercado de trabajo labora en actividades consideradas informales, lo que significa en sentido general, mayor nivel de vulnerabilidad, inseguridad laboral y desprotección laboral y social.
“La forma en que mujeres y hombres acceden al empleo continúa reflejando una gran desigualdad. El hecho de que las empresas, instituciones públicas y demás lugares donde la gente trabaja sigan funcionando en base a un modelo ya superado, en el que se ve a los hombres como los únicos que llevan dinero a sus hogares, contribuye a generar una brecha salarial en la que las mujeres”.(1)
Con motivo de celebrarse este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, la Cámara de Diputados reconoció los méritos de 27 féminas destacadas, acto en el cual se habló de sus aportes en los aspectos económicos, políticos, sociales y de género.
No obstante, y aunque el escenario fue propicio para aprobar por unanimidad la declaración Mujeres de Mérito a las homenajeadas, y la pieza legislativa establece en uno de sus considerandos que el 8 de marzo es una fecha en la cual deben reconocer sus aportes y hacer visibles esos ejemplos, aun las brechas marcan la necesidad de que los gobiernos propicien una mayor participación política, al amparo de los principios de igualdad y no discriminación de las mujeres, derecho humano que debe ser reconocido en una sociedad democrática, representativa, participativa e inclusiva.
La fecha es propicia para el análisis, porque los derechos femeninos siguen siendo un desafío. En Nueva York, sede de Naciones Unidas, representantes de 41 países, entre ellos República Dominicana y Venezuela, por América Latina y el Caribe, debaten un tema central e indiscutible acerca de la «Eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas».
La alarmante cifra de “siete de cada 10 de ellas en el planeta, que sufren golpes, violaciones, abusos o mutilaciones a lo largo de sus vidas”, implica esgrimir acciones contundentes que detengan lo que en República Dominicana alcanzó, en 2012, alrededor de 200 casos de feminicidios y 2013 se inició con muertes que han corroborado lo que organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres califican de «emergencia nacional».
La agencia ONU-Mujer, encabezada por la expresidenta chilena Michelle Bachelet, ha concentrado fuerzas en este problema, que “prevalece en todos los países, pese a constituir una flagrante violación de los derechos humanos”.
Así celebramos este día, recordando a las grandes damas de la historia patria y haciendo énfasis en lo que sigue siendo una gran batalla por vencer.
(1) CEPAL (Secretaría de Políticas para as Mulheres. 2010. ¿Qué Estado para qué Igualdad? XI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe. Brasilia y La hora de la igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir. Trigésimo tercer período de sesiones de la CEPAL. Brasilia, 30 de mayo a 1ero de junio. Santiago: CEPAL).
Hoy hablemos de la mujer
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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