La Constitución establece que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Dominicanas y la Policía Nacional es el Presidente de la República.
En función de eso tiene la facultad para nombrar, pensionar o pone en retiro a los integrantes de las fuerzas militares y policiales. Esa autoridad no se delega, sino que se ejerce.
Recientemente, en la sede de las Fuerzas Armadas un grupo de generales estimados en 50 se presentaron al despacho del Ministrito para hacerle saber que “todavía están jóvenes y que no han desempeñados posiciones de mando importantes”.
Esta visita de sorpresa llamó la atención no solamente en el despacho del Ministro, sino en el edificio, y no faltaron los que calificaran la acción de “un motín”.
El anuncio de los retiros y pensiones hecho por el Ministro Sifrido Pared Pérez mantiene inquietos a los que por ley califican para retiros y aquellos que se creen que solamente ellos pueden ser generales para toda la vida sin darle paso a la oficialidad surgida de las academias militares y policiales.
Según una fuente este grupo buscaba llamar la atención y presionar creyendo erróneamente que pueden detener un proceso en marcha auspiciado por el Presidente Danilo Medina para profesionalizar y modernizar los institutos castrasen.
El Articulo Uno de la Constitución sobre los principios fundamentales de las Fuerzas Amadas expresa “las Fuerzas Armadas son esenciadamente obediente y apolítica, en ningún caso, facultada para deliberar. El objeto de su creación es defender la independencia e integridad de la República, mantener el orden público y sostener la constitución y las leyes”.
El articulo 2 puntualiza “las Fuerzas Armadas se rigen estrictamente por lo establecido en la Constitución y por las leyes y Reglamentos de carácter militar”.
Más claro de ahí ni el agua. Aunque en la Policía Nacional no se produjo la visita masiva de generales como en la sede de las Fuerzas Armadas existe una inquietud generalizada.
El propio jefe de l a policía Mayor General José Armado Polanco Gómez manifestó que “las recomendaciones para ascensos y retiros están en manos del Poder Ejecutivo, y exhortó a los ofíciales a esperar los resultados”. Todo parece indicar que estamos frente a una avalancha de rumores y posturas que no se corresponden con la constitución y los reglamentos.
El presidente Medina es el llamado a decidir quienes se quedan y quienes se van.
Lo demás, es desesperación, falta de tacto y una imprudencia.
Que salgan los decretos para que regrese la tranquilidad en los cuarteles militares y policiales.
Entre tanto; Tranquilo con Danilo.
