El Cairo.- El presidente egipcio, Mohamed Morsi, advirtió que adoptará medidas drásticas contra quienes alienten la violencia en el país, según una publicación en su cuenta de Twitter.
La advertencia fue hecha durante el encuentro de la Iniciativa para los Derechos y las Libertades de la Mujer Egipcia, horas después de violentos disturbios frente a la sede de la hermandad Musulmana (HM) en el distrito capitalino de Moqaddam, en los cuales tres personas murieron y 210 resultaron heridas, según los recuentos oficiales.
En el curso de las protestas fue incendiada por desconocidos una oficina del Partido Libertad y Justicia, el brazo electoral de la HM, en la ciudad septentrional de Alejandría.
Si las investigaciones demuestran que hay políticos culpables de incitación a la violencia, serán castigados, cualquiera que sea su status, dijo el mandatario, en alusión sesgada a sus opositores agrupados en el Frente de Salvación Nacional con los cuales mantiene una pugna sin indicios de solución a corto plazo.
Todos serán tratados de la misma forma, opositores y partidarios del Gobierno, dijo el mandatario respecto a los violentos choques en los alrededores de la sede de la agrupación islamista de la cual surgió Morsi.
El mandatario anunció el estudio de «cualesquiera medidas requeridas para proteger el país (â��) que me temo adoptaremos en breve», señaló, sin proporcionar más detalles.
Los intentos de mostrar que el Estado es débil han fracasado. El aparato del Estado se recupera y está en condiciones de enfrentarse con los violadores de la ley, subrayó.
De su lado, el Fiscal General Talaat Abdullah ordenó investigar denuncias de abogados de la HM contra 14 personalidades y partidos opositores acusados de incitar a la violencia contra ese grupo islamista.
Días atrás el mandatario encomendó a las Fuerzas Armadas el mantenimiento del orden en la ciudad septentrional de Port Said después de los disturbios por la condena a la pena capital de 21 de los 73 encartados en el juicio por la muerte de 74 seguidores del equipo de fútbol Al Ahly, de El Cairo, a principios del año pasado.
Portavoces de las Fuerzas Armadas han asegurado que se mantienen equidistantes de las fuerzas políticas en pugna y que su deber primero es proteger las vidas y haciendas de los ciudadanos.