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La Barrick está en desgracia…

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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“La justicia chilena ordenó a la empresa canadiense Barrick Gold suspender sus operaciones en el proyecto minero Pascua Lama, por anomalías medioambientales”, suscribía una nota informativa publicada en los medios de comunicación, la cual ampliaba que la suspensión había sido emitida por la Corte de Apelaciones de Copiapó, en la norteña región de Atacama, respondiendo al pedido de las comunidades diaguitas residentes en la zona, que  habían denunciado las afectaciones a los ríos que surten de agua a los habitantes del sector.
 
Allá, en el Chile cercano en muchos sentidos, y lejano en geografía, los  pobladores aseguran “que las labores de Barrick Gold afectan el derecho a la vida, por los perjuicios causados…” Aquí, en República Dominicana, el pueblo espera que el gobierno concluya las conversaciones que lleva a cabo con la minera, especialmente en la revisión de los aspectos fiscales, y muchas voces repiten que, si no favorece al país, no habrá acuerdo.
 
Precisamente, la firma internacional de investigación global de riesgo político y consultoría Eurasia Group,  analiza lo difícil de la situación y afirma que podría obtenerse una revisión del contrato bajo las condiciones de relativa estabilidad económica. Sin embargo, el analista  senior para América Latina, Heather Berkman, sentencia que  “si Barrick continúa negándose a negociar, el gobierno podría seguir adelante con las amenazas de imponer impuestos a las sobreganancias».
 
Definitivamente, aquí, allá y acullá no soplan bien los aires para la compañía y claro que en el caso particular de la nación dominicana, los legisladores discuten y opinan; pero, sin duda alguna  la última palabra la tiene el Presidente de la República, Danilo Medina, y como tanto se ha dicho: el único compromiso debe ser con los intereses del pueblo dominicano y el beneficio que le corresponde en la explotación por parte de la empresa canadiense en la mina de oro de Pueblo Viejo, Cotuí.

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