Urge reubicación escuela en Los Tres Brazos

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El reducido espacio físico, hacinamiento y humedad impiden que los estudiantes de la escuela básica Juan Francisco Tamayo, ubicada en el sector Los Tres Brazos, en Santo Domingo Este, reciban el pan de la enseñanza en un ambiente propicio para el aprendizaje.
 
El plantel, que funciona en un local alquilado de tres niveles, consta de 9 aulas y 458 alumnos en las tandas vespertina y matutina, mientras que la matrícula de profesores asciende a 17.
 
Debido a la gran población estudiantil del sector y zonas aledañas, el cupo de inscripción se llena rápidamente, por lo que menores de 13 y 14 años de edad tienen que trasladarse a otros barrios y matricularse en el horario nocturno, a fin de continuar con sus estudios.
 
“Es una preocupación mayor para los progenitores mandar de noche a sus pequeños a otras comunidades, en momentos donde la delincuencia y las agresiones sexuales constituyen serios problemas sociales”, expresó la directora del recinto escolar Juana Manzanillo.
 
Producto de la sobrepoblación estudiantil, habilitaron varios pasillos para que funcionaran como aulas y de esta manera reducir la aglomeración que tantos inconvenientes provocaban a la hora de impartir docencia.
 
“Es imposible mantener a 40 y 50 niños en un lugar diseñado para 20; además, en temporada de calor los escolares son más inquietos y no tenemos ventilación, ante esta situación la única salida rápida que encontramos fue convertir los pasillos en salones de clases”, aclaró Manzanillo.
 
A esta medida también se añade la de establecer diferentes horarios para el recreo, ya que la azotea que sirve de patio es pequeña y funciona como cementerio de butacas inservibles.
 
Asimismo, no cuentan con laboratorio de Informática, biblioteca, ni despensa donde guardar la merienda escolar, entre otras precariedades.
 
Material didáctico
 
Las quejas de los profesores por el contenido de los libros de textos es un clamor constante en cada centro escolar del país, tras entender que ninguno llena las expectativas y les falta contenido.
 
En ese orden, el profesor de Matemáticas, José de la Rosa, explicó que el libro de esa materia no está bien sustentado para el nivel de 6to y 7mo grado, además no se adapta a la capacidad de los aprendices.
 
En tanto, la educadora Ana Belkis Gómez argumentó que el de Matemáticas no da ejemplos y presenta los temas de forma aérea; sin embargo, está conforme con el material de Naturales.
 
Una luz en el túnel
 
Debido a que la escuela básica Juan Francisco Tamayo queda en un lugar céntrico, fue incluida en el programa de horarios extendidos, noticia que fue recibida con beneplácito por el estudiantado y el profesorado, quienes vislumbraron mejores condiciones ambientales en el recinto.
 
No obstante, el terreno para construir la edificación no es suficiente y era necesario que los vecinos cercanos vendieran sus casas al gobierno y así demolerlas y lograr mayor espacio.
 
“Aquí vino una arquitecta del ayuntamiento, midió el terreno y algunos vecinos expresaron que estarían dispuestos a vender, no volvió más. Hemos tratado de contactarla, pero no ha sido posible”, manifestó la directora Manzanillo.
 
Con la intención de encontrar un lugar oportuno para fabricar el plantel, el personal docente ha estado observando la zona y a unos 200 metros existe un terreno baldío, en el cual se podría levantar la obra sin ningún inconveniente.
 
El solar está ubicado en la urbanización Jardines del Ozama, en la segunda etapa, lugar donde funcionaría el parque del residencial, pero los moradores declinaron y fue abandonado.
 
“Por esta razón necesitamos comunicarnos con la arquitecta, a fin de que se entere que ya tenemos el espacio físico disponible, sin la necesidad de comprar a terceros, por lo que será más fácil y económico lograr una estructura con la capacidad que requiere la nueva modalidad”, explicó Cuco Solís, coordinador técnico del plantel.
 
Dentro de sus limitaciones los educadores están haciendo su trabajo, pero podrían dar más si el gobierno cumpliera su promesa de convertirla en un centro educativo modelo. Para lo cual no hay trabas, ya que el terreno, que era el principal problema, está disponible.