Dirigentes comunitarios obligan a sustituir mano de obra haitiana

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Santiago.- Representantes de Juntas de Vecinos y de otras organizaciones de la zona sur de Santiago, obligaron a ingenieros y contratistas de obras que levantan el sector público y privado a despedir a los obreros haitianos, la mayoría indocumentados, y en su lugar contratar a dominicanos.
 
El vicepresidente y vocero de la Coordinadora de Organizaciones Comunitarias y de Juntas de Vecinos de la Zona Sur, José Alberto Peña, dijo que mientras en muchas obras que levanta el sector privado y público en la zona, casi el 100 por ciento de los trabajadores eran haitianos, los dominicanos mendigaban echar un día de trabajo para poder comer, pero que no se le hacía caso.
 
Sostuvo que cuando los criollos acudían a las obras a pedir trabajo, siempre se le decía que no había vacantes, porque los puestos los ocupaban en su totalidad haitianos ilegales.
 
“Entonces, al ver este drama, los dirigentes comunitarios nos pusimos las pilas y visitamos obras por obras y le advertimos a los ingenieros, contratistas y maestros constructores que si no empleaban a dominicanos, las íbamos a ocupar”, indicó.
 
Peña manifestó  que en principio los ingenieros y contratistas se oponían, pero que ante la resistencia de ellos y los pobladores de los distintos barrios, más de 40 cedieron a sus peticiones.
 
El dirigente comunitario manifestó que además han advertido a los ingenieros que tienen obras que el 20 por ciento de los extranjeros que contraten en sus obras deben tener documentos.
 
Subrayó que algunos contratistas alegaron que emplean haitianos porque los dominicanos no quieren trabajar, pero que le demostraron lo contrario.
 
“En este país hay muchas calamidades, la gente quiere trabajar, pero no encuentra donde”, indicó.
 
Peña manifestó que en la zona sur, sus habitantes no aceptarán que se les atropelle y que rechacen emplearlos, para contratar haitianos indocumentados: “algo ilógico que no debe seguir ocurriendo.
 
“Es el mismo pueblo que va a poner el orden, la ley es bien clara cuando dice que el 80 por ciento de la mano de obra que se emplea en el país tiene que ser criolla y el resto extranjera”, concluyó Alberto Peña y pidió a los dirigentes comunitarios de otras partes de Santiago, el Cibao y el país que hagan lo mismo, «porque solo así los dominicanos hacen valer sus derechos».