La asistencia de los visitantes a la XVI Feria Internacional del Libro de Santo Domingo se muestras tímida tras tres días de su inauguración, lo que preocupa a vendedores y propietarios de las librerías presentes.
Esta situación trae como consecuencia las bajas ventas registradas hasta el momento y lleva a muchos encargados de stands a reflexionar sobre los intereses de la futura generación y el poco circulante que hay en las calles.
Durante un recorrido del equipo de prensa de este multimedios Dominicanoshoy se pudo constatar la reducida cantidad de personas que se encontraba, próximo al mediodía de este miércoles, en la feria; sin embargo, era evidente la gran organización y limpieza que impera en el lugar.
En ese sentido, el propietario de la librería Oviedo, Daniel Oviedo, expresa que sin dudas los jóvenes prefieren comprar un pedazo de pizza y un refresco que un libro, aunque ambas cosas cuesten lo mismo.
“La modalidad es la tecnología y los ellos eligen cualquier tarea en internet, mejor que ir a la biblioteca y leer un libro. Lamentablemente, el amor por la lectura se ha ido perdiendo y sustituyendo por otras actividades que resultan insignificantes como el chat”, manifesta Oviedo.
Asimismo, Margarita Ollet, vendedora de enciclopedias, explica que la mayoría de los compradores son adultos entre 25 a 50 años. Mientras que los de menos edad solo adquieren matatiempos y otras chucherías.
No obstante, los dependientes esperan que con el paso de los días las visitas se incrementen y que igual suceda con las ventas.
Novedades
Dentro de las novedades que exhibe la XVI Feria Internacional del Libro está la asignación de un área específica para el expendio de alimentos y refrescos, lo que garantiza una mejor circulación de los visitantes y un ambiente más acogedor para que los amantes de la literatura puedan seleccionar sus libros sin tantos tumultos.
También se ha implementado la modalidad de intercambiar libros usados para incentivar a la lectura. Uno de los incursionistas en esta novedad es el señor Ariel Féliz Morillo, de la Librería Morillo, quien exhorta a las personas que tengan libros en sus casas que no los estén usando a que los lleven a la feria, para que los cambien por uno de su agrado, o que no hayan leído.
Otro recurso empleado para atraer compradores son las ofertas y facilidades para adquirir enciclopedias y juego de tomos de Inglés y otras materias.
En tal sentido, José García, propietario de José Libros & Más, quien se concentra en ofrecer una variedad de textos de auto ayuda, superación y obras clásicas, sostuvo que en esta ocasión acordaron dar entre un 50% a un 60% de descuento para que nadie llegue a su casa sin nada en sus manos.
Además de esos atractivos, algunas personas pueden acceder a la feria en sus vehículos y parquearse cerca del stand que deseen y otros pueden realizar su recorrido en bicicletas.
Igualmente, los que deseen ingerir alimentos, pueden hacerlo con toda confianza, ya que el Ministerio de Salud supervisará diariamente, durante tres tandas, todos los productos comestibles que se ofrecen y los vendedores que no cumplan con las normas perderán el permiso que les fue otorgado.
Hasta el próximo 5 de mayo tendrá lugar la XVI Feria Internacional del Libro de Santo Domingo en la cual se rinde homenaje a la escritora Hilma Contreras, primera mujer que ganó el Premio Nacional de Literatura y Ecuador como país invitado.
Feria del Libro: bajas ventas y pocas visitas
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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