Los marines de Arellano Félix

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Los carteles mexicanos tienen el control de la frontera con los Estados Unidos de Norteamérica.
 En el 1998 luego de amplio reportaje en el periódico Los Ángeles Times se puso al descubierto una red que operaba en la base naval de San Diego.
La investigación estableció que de 10 mil ofíciales y marines 50 pertenecían al Cartel de Tijuana de los hermanos Ramón, Benjamín, Eduardo y Javier Arellano Félix.
El libro de Jorge Fernández Menéndez y Víctor Ronquillo titulado “De los maras a Los Zetas: los secretos del narcotráfico, de Colombia a Chicago, en la página 199 revela.
Lo siguiente “poco después, en noviembre de 1998, se descubrió otra red de narcotraficantes que trabajaba para los Arellano Félix.  Pero estos eran ofíciales y marines de la base naval de San Diego, una de las más grandes del mundo y considerada un punto neurálgico de la seguridad nacional estadounidense.  Evidentemente los detenidos no eran de origen mexicano.  La armada de EU no proporcionó mayor infamación sobre el incidente, fuera de explicar que de los 10 mil oficiales y marines que trabajaban en la base –solo 50- estaban involucrados y habían sido detenidos. Se pudo saber que estos ofíciales y marines recogían la droga en alta mar, la llevaban a la propia base y desde allí la entregaban a los distribuidores de San Diego.  Un año después, un vocero del Departamento de Defensa aceptó que unos 5 mil elementos, hombres y mujeres, del ejercito estadounidense estaban siendo procesado tanto por consumo de droga como por participar en redes de trafico de la misma”.
Este es el mayor de los escándalos donde se involucran a oficiales y marines de la armada.  No solo eso, sino que pone al descubierto la penetración que tienen los carteles de las drogas de México dentro de los estamentos militares norteamericanos.
Las miles de toneladas que entran y salen de México hacia los Estados Unidos tienen protección.
La multinacional del narcotráfico genera anualmente 50 mil billones de dólares, según los organismos internacionales.  Este dinero sirve para corromper a las autoridades en el mundo.  Por eso se dice que al narcotráfico no se le derrota, se derrota a los traficantes cuando son apresados y condenados en los tribunales.
Lo que sucedió en la base naval de San Diego, es un eslabón de la cadena de complicidades en el negocio de las drogas en México y los Estados Unidos de Norteamérica.
Así es la cosa.