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Un reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala que “los índices de homicidio son más altos en América Latina y el Caribe (22,2 por cada 100 mil personas)”… y que, “contrario a lo que suele pensarse, la delincuencia no suele ser más alta en las ciudades más pobres. Calcuta no sólo es una de las ciudades más pobres de India y, de hecho, del mundo, sino que, además, presenta el índice más bajo de crímenes violentos de todas las ciudades indias, dice. La razón es que Calcuta ha contado con un sistema de servicios públicos básicos.
 
Si las personas no tienen acceso a los servicios, pueden tener una mayor inclinación hacia la delincuencia», concluye.
 
Si se tiene en cuenta que según el propio documento, República Dominicana, está entre las seis naciones con la percepción más baja en seguridad ciudadana. Sólo el 38% de la población se considera segura, esto constituye una dura realidad protagonizada por la violencia que acompaña los días de un país que debía transitar por otros derroteros.
 
Con 25 muertes por cada 100 mil habitantes, RD solo es superada por Sudáfrica (31,8), Guatemala (38,5), Belice (41,4), El Salvador (69,2) y Honduras (91,6).
 
Junto al narcotráfico y otros actos corruptos, la delincuencia campea por su respeto y nadie anda seguro. Los diarios dan cuenta de investigaciones que se lleva a cabo para determinar los porqués de las muertes, pero no se acaba de poner un punto final a este crecimiento «explosivo» de la criminalidad que afecta al país.
 
Las recomendaciones han transitado de informe en informe, como aquel titulado: Crimen, violencia y desarrollo: tendencias, costos y opciones de políticas públicas en el Caribe, publicado por el Banco Mundial y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.  Pero, aún no se ven resultados.
 
En los puntajes mencionados, la nación dominicana  descendió 15 posiciones en el ranking del IDH por Desigualdad, indicador cuyo cálculo toma en cuenta la inequidad en salud, educación e ingresos. Si como se menciona en las líneas iniciales, Calcuta, pese a su pobreza, no tiene altos índices de criminalidad, habrá que pensar en estos renglones, sobre todas las cosas, para erradicar ese flagelo que diariamente cobra vidas y mucho más.

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