Si la polémica de dónde se celebrarán los test de pretemporada y cuántos se llevarán a cabo aún está latente, la revelación, por parte de ‘AMuS’ de lo que les pueden llegar a costar, por temporada, los propulsores V6 a los equipos, parece haber desatado la preocupación.
Al parecer, Renault sería, de los tres suministradores disponibles a día de hoy, el que más caro vendería todo el conjunto de propulsor, ERS, turbo y las baterías. El precio de los galos rondaría los 21 millones de euros (27 millones de dólares), mientras que el de la competencia se situaría en niveles más bajos: Ferrari, 16.5 millones de euros ($21 millones) y Mercedes, el más barato, 14.7 millones de euros ($19 millones).
Para hacernos una idea, el coste actual de toda la unidad motora ronda los 8,27 millones de euros ($10,65 millones) por lo que los precios que las marcas de propulsores están valorando para 2014 duplican, con creces, el gasto actual de las escuderías en este apartado.
Además, McLaren, Red Bull y Ferrari reciben gratis sus unidades motoras, por lo que parece que el castigo a los más débiles puede llegar a hacer desaparecer equipos como Marussia. Concretamente, ser suministrado por Renualt, implicaría al equipo Caterham el 36% de su presupuesto anual total y si los de Abiteboul no consiguen ser 10º del Campeonato, contarían con 10 millones de euros menos de presupuesto.
La situación parece descabellada y se espera que Bernie Ecclestone se reúna con el CEO de Renault, Carlos Goshn durante el día de mañana para tratar de encontrar una vía de escape a esos desorbitados precios. El futuro de un par de escuderías podría estar en juego. Y el precio de los V6 turboalimentados alcanza cotas excesivamente altas. El precio de los V6 turboalimentados baila en torno a cantidades excesivas.
