Eran las 7:00 de la noche cuando Osvaldo Pérez, tras una jornada de trabajo, arribó a la parada Eduardo Brito, de la segunda línea del Metro de Santo Domingo, rumbo a su hogar, ubicado en la Prolongación Venezuela, en Los Tres Brazos.
Debido a que era aún temprano decidió cruzar el puente de la 17 a pie. Sin embargo, no advirtió que a pocos pasos, tres individuos con pistolas en mano le asechaban para despojarlo de sus pertenencias.
El resultado no pudo ser más desalentador. Pérez tuvo que darles a sus asaltantes sus dos celulares, uno de trabajo (flota) y el Blackberry. Encima, debió “negociar” para que los truhanes, en primer lugar no le hicieran daño y le dejaran la cartera sin dinero, pero con sus documentos personales.
Esta escena la viven a diario cientos de usuarios del metro, quienes deciden caminar, ya que viven en zonas cercanas al municipio Santo Domingo Oeste y optan por no usar la ruta de carros que funcionan en esa inmediación.
En ese sentido, el joven Alex Rivas, quien tiene un taller próximo al puente, narró que después de la 6:00 de la tarde los atracos son constantes en ese lugar, por lo que muchas veces le ha tocado ayudar a víctimas que piden auxilio.
“Algunos para protegerse transitan en grupo, pero eso no es obstáculo para que los asaltantes logren su cometido, pues tan pronto apuntan con el arma y amenazan con lanzarlos al río y sacarles los intestinos, los demás tienen que cumplir lo que se les ordena”, explicó Rivas.
Asimismo, Jenny Reyes, residente en Gualey, comentó que en cierto momento le ha pedido a los policías que la acompañen hasta su casa, pero le contestan que no les corresponde patrullar esa zona.
Mientras que las personas que se ejercitan en la vía, también han sido objeto de robos, muchos de los cuales han preferido hacer sus rutinas en otra área.
Federico Feliz, quien tiene más de cinco años trotando de un lado a otro del puente, manifestó que son tantos los relatos de personas que han sido atracadas que ha preferido inscribirse en un gimnasio, pese a que le fascina hacer ejercicio al aire libre.
Advertencia
La indiferencia de las autoridades policiales y la inseguridad nacional han llevado a los lugareños a escribir un letrero en la pared del callejón, a fin prevenir a los peatones de los vándalos. ¡Cuidado están atracando en estos escalones! Esta advertencia es, hasta el momento, la única forma que tienen los vecinos para ayudar a los transeúntes del peligro que les aguarda.
Ante esta situación, moradores, motoristas y vendedores piden a las autoridades que disponga de varios policías para que vigilen esa área y terminen los atracos en el puente de la 17.
Una advertencia es la única ayuda ante asaltos
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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